32

3.1K 472 33
                                    

El doctor entró en la sala de hospital, impresionado por el caso que se presentaba.
Una mujer joven había llegado hacía poco más de un año en un estado de coma, tras sufrir un terrible accidente.
Los pronósticos fueron en contra de ella desde el momento en que fue entubada en una cama, y su madre nunca creyó que despertaría otra vez.

-Doctor, ¿cómo está?- preguntó la madre de Julie, ansiosa de hablar con su hija después de tantos años de conflictos y peleas, las cuales eran el reflejo del resentimiento de Julie por lo mal que la pasó en su adolescencia.

-Estable. Ayer abrió los ojos durante unos segundos, y la enfermera casi se espanta de un susto cuando su hija pronunció un nombre.

-¿Un nombre?, ¿el mío?

-No, David. ¿Alguien se llama así?, es importante que yo sepa porque puede ser indicador de que su hija no tiene daños cerebrales mayores a los que creímos.

-Doctor, no conozco a ningún David.

-¿Algún novio que haya tenido su hija?

-Puede ser. No hablábamos mucho ella y yo. Desde que su padre se divorció de mí, ella ha sido una persona diferente conmigo.

-Entiendo. Ahora sólo queda esperar.

La madre de Julie asintió. Si había visitado a su hija todos los días por un año y aguardado su regreso, no le importaba esperar unos días más.

Mamá de mentiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora