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Marie-Claude Carpenter escuchaba mucho, se informaba mucho, hablaba poco, a menudo se extañaba de que se le escapasen tantos acontecimientos, reia. Muy deprisa al final de las comidas se excusaba por tener que marcharse tan rapidamente pero tenia que hacer, jamas decia que. Cuando eramos muchos permaneciamos alli una o dos horas mas, despues de su partida. Nos decia: quedence el tiempo que deseen. En su ausencia nadie hablaba de ella. Por otra parte, creo que nadie hubiera sido capaz de hacerlo porque nadie lo conocia. Nos marchabamos, regresabamos siempre con la sensacion de haber atravesado una especie de pesadilla blanca, de regresar de haber pasado unas horas en casa de desconocidos, en presencia de invitados que estaban en el mismo caso, e igualmente desconocidos, de haber vivido un instante sin mañana alguno, sin motivacion alguna ni humana ni de otra indole. Eran como haber atravesado una tercera frontera, haber hecho un viaje en tren. En verano se comia en una gran terraza que miraba al Sena y se tomaba el cafe en el jardin que ocupaba todo el tejado del edificio. Habia una piscina. Nadie se bañaba. Comtemplabamos Paris. Las avenidas vacias, el rio y las calles. En las calles vacias, las catalpas en flor. Marie-Claude Carpenter. La observaba mucho, casi todo el tiempo, a ella le molestaba pero yo no podia evitarlo. La observaba para descubrir quien era, Marue-Claude Carpenter. ¿porque estaba alli y no en otra parte, porque era de un lugar tan lejano, de Boston, porque era rica, porque no se sabia nada de ella, nadie, nada, porque esas reuniones como forzadas, porque en sus ojos, muy dentro, al fondo de la mirada, esa particula de muerte, porque? Marie-Claude Carpenter. Porque todos sus vestidos tenian un no se que que escapaba, que igual hubieran podido cubrir otro cuerpo. Vestidos neutro, estrictos, muy claros, blancos como el verano en mitad del invierno.

Betty Fernandez. El recuerdo de los hombres nunca surge con esa deslumbrante luminosidad que acompaña al de las mujeres. Betty Fernandez. Extranjera tambien. En cuanto se pronuncia el nombre, aqui esta, camina por una calle de Paris, es miope, ve muy poco. Frunce los ojos para acabar de reconocer, saluda con una mano liviana. Buenos dias, ¿todo bien?  ahora muerta desde hace mucho tiempo. Desde hace 30 años quizá. Recuerdo su gracia. Ahora es demasiado tarde para olvidarla. Nada alcanzará la perfección.



NOTA:
Si estas leyendo quiero pedirte una disculpa por haberme perdido este tiempo, mi celular se había dañado y no había podido subir capítulos, pero lo recompensare 😊...
Gracias por su comprensión 💜 nos leemos luego 🙌😘

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