Primera noche

9K 773 1.9K
                                    


Hola

Aquí el segundo cap, espero les guste. Gracias por su apoyo!

Debería advertir que hay malas palabras, aunque no en exceso. Solo por si acaso.

Fue trasladado a una pequeña oficina, en la pequeña ventana que había se podía ver claramente la prisión unos kilómetros más adelante.

-¿Cuánto calzas? –le preguntó sin mirarle siquiera.

-Siete. –mencionó en un murmuro.

El oficial se volteó a mirarle sin creerlo, o como si fuera una broma. Pero al ver la complexión del rubio supuso que era verdad.

-Ocho y medio. –le entregó un par. –No tenemos talla de princesa en este lugar. –terminó con burla.

Naruto observó consternado los enormes zapatos. En sus manos llevaba una colcha y su uniforme naranja junto con algunas otras cosas.

Lo condujeron a otra oficina, en donde lo esperaba un policía con una cara de odiar al mundo.

-Desvístete. –ordenó, Naruto tembloroso lo hizo. –Date vuelta. –Con clara incomodidad y miedo obedeció. Los ojos del uniformado se pasearon de su espalda a los muslos y glúteos del menor, se mordió el labio con lascivia. –Agáchate, separa las nalgas y salta. –

Naruto volteó a verlo sin poder creer lo que había escuchado. -¿Es en serio? –se le escapó con furia creciente en su interior.

-¿Dijiste algo? –le dirigió una mirada de advertencia, el blondo no tuvo opciones. Al terminar se levantó. –Eres el doncel Namikaze, ¿verdad? –Naruto se sobresaltó.

-¿Cómo sabe eso? –se atrevió a preguntar con una pequeña esperanza de que lo llevaran a la prisión de donceles y mujeres.

-Es obvio. –comentó mirándolo descaradamente. –La viuda Namikaze tiene comprados a muchos aquí. –Le mencionó a lo que el rubio escuchaba sin poder creerlo. –Ves esto. –Le mostró una barra de jabón, y una golosina. –Los necesitarás una vez que estés allá dentro. –

Naruto tuvo el impulso de tomarlas, pero algo le daba mala espina. –No soy tonto como para creer que eso es gratis. –

-Muy listo. –Dijo el uniformado. –Te daré veinte dólares junto con el jabón y el snack a cambio de que me la chupes. –Mencionó lo ultimo con vulgaridad.

Naruto quien hábilmente se había vestido lo fulminó. –Vete al diablo. –Tomó sus cosas mirando con repulsión al hombre el cual sonrió.

-Como quieras. –Lo escoltó hasta una pequeña camioneta en la cual lo trasladarían. –Pero si necesitas algo, la oferta sigue en pie. –comentó.

Naruto lo ignoró subiendo, apretando sus cosas contra su pecho con recelo, tratando de afrontar con valor lo que seguía a continuación.

Tomó asiento en un sitio apartado cerca de la ventana. Esa tarde hacía bastante frío. Lo suficiente como para poner su piel pálida y sus labios resecos. La chamarra que le dieron no era suficiente para afrontar el clima.

El conductor del lugar le dirigió una mirada a través del espejo. -¿Es tu primera vez aquí? –preguntó.

Reacio a hablar con alguien desvió la vista. –Si. –respondió. Subieron cuatro sujetos más.

-No es tan malo como parece. –mencionó mientras una paleta de caramelo se paseaba en sus labios. Iba a continuar pero el rubio parecía ignorarle. –Está bien si no quieres hablar. –

P R I S I O N E R ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora