P R I S I O N E R O

La ventana

El Uchiha estaba en el comedor, tenía un castigo impuesto por uno de los guardias, se suponía que debía limpiar las mesas, claro está que alguien más lo hacía en su lugar.

Su ceño fruncido se remarcó un poco más cuando vio la hora en el alto reloj de la puerta del comedor, a esa hora Naruto debería estar en la cocina ayudando a preparar la siguiente comida que era dentro de dos horas.

No quería parecer un acosador, pero, sabía que Naruto no solía llegar tarde por el miedo que le tenía a Karin.

-Es un idiota. -murmuró saltando de su asiento. Planeaba hostigarle más tarde o cuando lo encontrara.

...

-Te dejaré un regalo, para que recuerdes esto por siempre. -susurraba Neji, Naruto estaba con la cara en el suelo, mientras Neji lo apresaba desde arriba.

Flexionó el brazo del rubio hacia atrás dejandolo pegado a su espalda. -¿Sabes que es lo que más me emociona?-

Naruto intentaba por todos los medios salir de ese incómodo agarre, pero claramente el castaño era un experto en eso. -¡Ayuda! -gritó desde lo más profundo de su garganta sintiendo dolor al forzarla demasiado.

La risa de Neji inundó el lugar. -Eso es. Grita todo lo que quieras, nadie vendrá. -

Todo se puso en blanco cuando el dolor punzante en su brazo se hizo presente, Neji estaba trazando algo con la navaja. -Ahora me perteneces. - el rubio sollozó, sentía como el miedo empzaba a paralizarlo, como poco a poco comenzaba a rendirse y esperar a que todo acabase.

-Lástima que no tenemos tanto tiempo, ya que la comida es dentro de poco y los guardias estarán cerca. -Neji arrancó la camisa naranja dejando solo la playera blanca que no duraría mucho en ser destrozada también.

Sabía que la violación era inebitable, escapar o luchar no eran una opción. Solo podría cerrar los ojos y esperar.

-¿Que estás haciendo?-Sonó la voz de un tercero.

Neji se levantó encarando al sujeto con una sonrisa. -Planeaba estrenar a este chico.- explicó.

-Oh, sí, ya lo había visto, si lo veo solo desde atrás parece una mujer, déjame participar. -pidió.

-No hay problema, solo déjame ser el primero luego podrás hacerle lo que quieras. -razonaba el castaño.

-Claro continúa. -al decir esto salió, planeaba traer a sus amigos.

El corazón de Naruto se estrujó, planeaban turnarse. -¡No! -quiso escapar pero de nuevo volvió al suelo, Neji lo pateó hasta hacerlo escupir sangre.

-Escucha, esto se ha salido de mi control, así que seamos rápidos antes de que vuelvan yo tengo que haber desaparecido. - Lo tenía inmovilizado debajo de su pie, agachado de tal forma que podía susurrar cerca de su oído.

Naruto le rasguñó la cara para luego darle un golpe en la ingle, y para librarse de la pierna del castaño lo mordió hasta que sintió el sabor métalico inundar su boca.

Neji gruñó de dolor tomando a Naruto del cabello, pero las ganas de escapar fueron más ya que solo quedó una mata de rulos rubios entre sus dedos magullados.

Naruto sintió el alivio carcomerle el alma, su mano derecha abrió la puerta y saltó hacia afuera, sus pies corrieron por el pasillo.

Hasta que al doblar por la esquina justo a unos pasos de llegar al comedor, el sujeto de antes estaba parado junto a otros tres. -Veo que te le escapaste al idiota de Hyuga. -

-Ahora es nuestro.-

Naruto intentó empujarlos para pasar pero dos ellos eran montañas de músculos, tan pronto como lo atraparon intentó con todas sus fuerzas escapar, incluso gritó pero fue callado al instante. Con frustración vio como lo arrastraban de regreso a la bodega.