Mal perdedor

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Soltó un suspiro tembloroso, acababa de jugar con su suerte de forma idiota. Rechazado la propuesta de Sasuke. Lo ponía más nervioso el hombre de cabello negro que haber rechazado la oferta en sí.

Tenía miedo y dudas.

¿Y si no encontraba al ratón? ¿Y si perdió toda esperanza de darse un baño?

Solo quedaba ser positivo y seguir rastreando al roedor con perseverancia. Naruto estaba decidido a conseguir un baño.

-Uzumaki, vas tarde a orientación. –le dijo cortante uno de los oficiales.

Naruto asintió yendo a la sala donde recibiría esas platicas que a menudo le servían para soportar su día a día en la prisión.

Solo estaban presentes unos ocho reclusos, entre ellos Uchiha, que parecía estar ahí a regañadientes. Pues su expresión de fastidio daba miedo y daba un claro mensaje "Si te acercas te mato"

-Disculpe la tardanza. –se dirigió de forma educada y tímida al que estaba dando la charla.

Este mismo suspiró cansinamente. –Entra. –le ordenó.

Las sillas de metal estaban ocupadas, al menos no todas. La que estaba al costado derecho de Sasuke estaba desocupada.

Naruto con pasos lentos se dirigió a esa dirección con planes de únicamente sentarse y no tener problemas, pero apenas se acercó Sasuke, este mismo puso su sudadera de uniforme en la silla.

-Está ocupado. –Dijo de forma tajante

Naruto frunció el ceño indignado, volteó a ver al oficial que cuidaba la entrada buscando que hiciera algo al respecto. Pero este mismo se hizo de la vista gorda.

-Siéntate Uzumaki, no tenemos todo el día. –Lo presionó el hombre de uniforme.

Naruto miró con odio a Sasuke, sabiendo que no podía hacer nada al respecto. Y sin más se pasó de largo buscando un asiento libre.

Y lo encontró hasta atrás, iba a sentarse cuando uno de los adictos le dijo. –Está rota. –la advertencia era dirigida con buena intención.

Naruto aún así se sentó, ya que era la última silla que quedaba, y en cuanto su trasero tocó la superficie metálica, la silla soltó un chirrido y se movió un poco en las patas, recibiendo el peso del doncel con dificultad.

Varios rieron en tono bajo, Sasuke no fue la excepción.

-Bien, continuemos. –dijo el hombre al frente que sostenía un pequeño cartel que decía "No al suicidio"

-Este es un trozo de tubería. –indicó un oficial. Golpeaba contra su mano un tubo plateado de unos cuarenta centímetros. –Fue sacado de la lavandería. –

Las miradas de los reclusos eran de aburrimiento o indiferencia.

-Lo usaron para romper dos costillas. –explicaba mientras paseaba el tubo entre sus manos. –También podría romper piernas o su cabeza, si aplican la suficiente fuerza. –

Luego pasó al frente el medico que suministraba los medicamentos a los reclusos, tenía una serena expresión. –Van a tener ideas suicidas con frecuencia. –sus brazos estaban cruzados. –Algunos días no pensaran en otra cosa. –Naruto miraba con suma atención. –"Hazlo" dirán, "termínalo", "vamos". –

Sasuke rodó los ojos, odiaba ese tipo de eventos en donde solo les decían que se mantuvieran con vida. Era algo que él no necesitaba oír.

-Ven esto. –de nuevo el oficial que mostraba las armas homicidas. –Es un cepillo de dientes con una pequeña navaja de rastrillo en el interior. –

P R I S I O N E R ODonde viven las historias. Descúbrelo ahora