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Primeros encuentros, ¿el amor a primera vista existe?

Del lado de Carolina, todo estaba listo. Necesitaba solo buscar la dirección de la casa de vacaciones. Manejo hasta que su celular le indicó que había llegado. La casa era realmente muy bonita y muy grande. Miró a su alrededor, era la primera que había llegado. Minutos después vio un auto rojo llegar y tres personas salieron de el. Rápidamente reconoció a Valentina Zenere, una chica con la cual fue muy amiga hace años. Su pelo rubio caía en sus hombros a la perfección y sus ojos no habían cambiado, eran de un azul muy claro.

La puerta del auto volvió a abrirse dos veces y salió una chica morocha con el pelo largo y una linda sonrisa, muy amigable. Cerca de ella había un chico que era familiar a Carolina. Cuando se acercó a ella lo reconoció, era Michael Ronda un chico que fue tan importante para ella hace dos años pero que nunca volvió a ver. Los tres se acercaron a Carolina a excepción de Valentina que fue hacia ella corriendo. No se había olvidado de su amiga.

—¡Caro no puedo creer que estés acá!—abrazo muy fuerte a la morocha, se extrañaron mucho y nunca pensaban que iban a reencontrarse. Después de Valentina, Carolina no se hizo ninguna verdadera amiga como ella—¿Te vas a quedar en la casa con nosotros?—pregunto sabiendo la respuesta.

—¡Obvio que si Valentina!—contestó con una sonrisa, se volteo hacia la chica detrás de Valentina y muy amable dijo—Hola,  soy Carolina, ¿y tu?—preguntó.

—Malena, encantada.—contesto con una sonrisa, se acercó a Carolina y se saludaron.

—¡¿Carolina!?—exclamó Michael con una enorme sonrisa y los ojos abiertos en forma de impresión—¿Esta todo bien contigo?—la saludo con un fuerte abrazo.

—Si todo bien...—sonrió.

Valentina se volteó hacia Carolina y Mike y los miro confundida. La mirada de Valentina iba de la morocha al mexicano y del mexicano a la morocha. Con esa mirada muchos estarían intimidados.

—Amor...—dijo Michael—no es lo que estás pensando.—se dirigió hacia Valentina y le hizo un corto beso en los labios soltando una risa al mismo tiempo—un día te lo contaré.—miró a Carolina que asintió.

—Mira las vueltas de la vida, ustedes dos juntos. Tenemos mucho que hablar Valentina.—la rubia le guiño el ojo.

Un segundo auto llego y de ahí salió un chico bajo con ojos verdes muy lindos. Se acercó a los demás, se presento y intercambió miradas con Malena. Los chicos se gustaban a primera vista pensó Carolina. El se llamaba Gaston y tocaba la guitarra como un profesional. Ya querían escucharlo tocar pero de repente llegaron mas autos.

De uno salió un chico muy lindo, morocho y del otro salió otra chica, una morocha muy linda también. El chico se acercó pero la chica dudó en si hacerlo o no, no era por timidez pero más porque simplemente no quería y se notaba en su mirada. Pero viendo como todos estaban hablando animadamente se decidió en acercarse.

El chico que llegó al mismo tiempo que ellas saludo a todos, quedó casi hipnotizado con la belleza de Carolina. La chica se llamaba Laura y el chico Julian.

Solo faltaba un chico, Agustín se hacía esperar. Pasó media hora y el chico todavía no llegaba. Comenzaron a quedar impacientes. Valentina tenía las claves de la mansión y miró su reloj.

—¡Chicos!—todos se voltearon hacia Valentina—esperemos más cinco minutos y si el chico todavía no llega, entremos...

Todos asintieron.

Cinco minutos habían pasado y Carolina ya estaba muy cansada de esperar. Se volteo hacia su amiga que estaba apoyada en el hombro de Mike.

—Valentina podemos entrar... el chico no va a llegar—dijo ya cansada de esperar.

—Si si, vamos—se puso de pie y abrió la puerta, todos entraron y fueron a visitar la hermosa casa. Carolina bajo las escaleras para tomar su maleta cuando un gran ruido la sorprendió. Salió afuera a ver que pasaba. Un auto llego rápidamente y de ahí salió el chico tan esperado.

—¡Esperen, esperen!—gritó para llamar la atención.

Carolina no vio que el chico llegaba corriendo y al tomar su maleta, chocó con el y casi caía al suelo si no fuera por el chico.

—Perdón... —dijo la morocha levantándose como podía.

—Soy Agustín Bernasconi—dijo el chico—un placer...—hizo una gran sonrisa.

—Carolina... Kopelioff.—hizo con una pequeña sonrisa.

Carolina miro al chico, era verdaderamente bello. Tenía el pelo castaño, era muy grande y tenía un tatuaje al hombro que le llamaba la atención. Un avión con notas de música. Si además amaba la música, era el chico perfecto.

Agustin también se quedó mirando a Carolina, era una chica que le parecía muy bella, sencilla y parecía inteligente. Miró todas los lunares que tenía, le encantaba.

¿Era amor a primera vista?

Valentina, viendo que Carolina no llegaba bajo las escaleras y se encontró con la morocha y el nuevo chico mirándose con una sonrisa. Se confundió, ese chico le era familiar... se acercó rápidamente y si lo reconoció.

—¿Agus?—el asintió y le hizo un amistoso abrazo. Estaban muy felices de volver a verse.

Carolina miro todo muy confundida.

—¿Que haces acá? ¿Como estas?—pregunto Valentina.

—Pues veni a pasar mis vacaciones... —río—Y estoy bien gracias.

—Perdón que interrumpa pero... —dijo Carolina.

—Si claro, que idiota. Agus es mi primo.—dijo Valentina señalando a Agustin con su mano.

Carolina se sorprendió, entonces ese chico tan lindo era primo de su mejor amiga... interesante.

Después de haber hablado más cinco minutos, ellos por fin entraron. Agustin ayudó a Carolina con su maleta.

—No queremos que te caigas de nuevo.—dijo burlón Agustin.

—Lo siento.—dijo, primer día y ya había pasado una vergüenza.

—Creo que lo hiciste de propósito para caer en mis brazos linda.—le guiñó el ojo y le regalo una sonrisa.

Y ahora si, había perdido todo su carisma. ¿Quien se pensaba? Pensó Carolina, era el tipo de chicos que odiaba. Pero algo en sus ojos le gustaba igual, eran ojos color miel y brillantes. No podía ser más bipolar.

Valentina había dicho a los demás que podrían elegir el cuarto que querían, habían dos cuartos distintos a los demás, el cuarto de Mike y de ella y uno que tenía una puerta que conducía directamente a otro cuatro así que si alguien quiere ir al otro cuarto, debería pasar por el.

Nadie quiso ese cuarto así que Carolina dijo que no le incomodaba tenerlo.

—Valen, dame las llaves para mí cuarto por favor.—dijo la argentina, se las dio pero la detuvo.

—Espera Caro. Como tú cuarto es junto a alguien, tienes las mismas llaves que la persona del cuarto cerca del tuyo.—aclaró Valentina y se volteó hacia los demás—¿chicos, quién todavía no tiene un cuarto?—preguntó.

—Yo.

                           

Hola! Acá esta el primer capituló espero que lo disfruten ❤️

Sam🌸

Peligrosa | Aguslina (TERMINADA) (EN PLENA ADAPTACIÓN NUEVA, NO LA LEAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora