Peligrosa | Aguslina (TERMINADA) (EN PLENA ADAPTACIÓN NUEVA, NO LA LEAN)

33

Una panza rara.

Hoy era día de colegio, Agustín se encontraba en su cocina, desayunando. Miró su teléfono y vio que había una notificación en su agenda. Hoy era la consulta del tercer mes de embarazo de Sara. El quería mucho ir ya que no había podido ir en las dos primeras. No es que no podía ir si no que Sara se lo negaba siempre. Ella quería que el esté más presente pero cuando el quiere estar ella no quiere. Difícil.

Igualmente la llamo, al menos iba a intentar ir para su hijo.

—¿Sara?

—Agus, me suena raro que me llames. Hace días que no hablamos.

—Si, ¿como estás? ¿el bebé?

—Obvio, me llamaste para saber del bebé. Bueno, yo estoy bien y el bebé también.

—Hoy es la consulta ¿no?

—Si, ya tengo compañía así que no te molestes.

—Yo soy el papá, quiero ir. No me lo puedes impedir.

—Agustín, dije que no. No quiero que vengas a las consultas.

—Pero ¿porqué? Yo tengo el derecho Sara. Además vos siempre me pides que esté más presente y cuando quiero me lo niegas. No te entiendo.—admití todo, esta situación ya me estaba cansando.

—Déjame hacer las consultas sola, te pido solo eso.

—No estarás sola, el próximo mes yo voy con vos, quieras o no.

Colgué, ya me estaba haciendo tarde para el colegio. Tomé mi ducha, me vestí y salí de la casa.

De otro lado estaba Carolina, mirando sus fotos en su celular, fotos de ella y Agustín. Ellos estaban bastante bien, felices y enamorados. Vio la hora y ya era tiempo de irse, arregló su pelo y salió de su casa.

Agustín llegó primero al colegio, fue a ver a Mike, hablaron de todo hasta que llegaron las chicas, Malena, Valentina y Carolina.

—¡Hola amor!—exclamó Valentina dirigiéndose hacia Mike.

—Hola chicos, bueno creo que soy la única que está sola en este grupo.—dijo Malena irónicamente.

—Creo que no por mucho tiempo.—aclaró Carolina—¿como estás Agustín?—preguntó ella dirigiéndose hacia su novio. Se dieron un pequeño beso, ya que estaban en público. Carolina era un poco tímida cuando se trataba de demostrar amor en frente de toda la gente. Pero lo hacía igual, solo con Agustín.

—Estoy bien, ahora que estás acá.—lo ultimo lo susurró a su oído, ella se estremeció—Pero llamé a Sara esta mañana.

Carolina frunció las cejas—¿por?

—Hoy es su día de consulta, quería acompañarla, es normal. ¿No te molesta?—preguntó el, tomando la cintura de su novia.

—No, obvio que no. Un día ella va a tener el bebé y me tendré que acostumbrar aún más.

—Igual no te preocupes, ella se negó a que la acompañe, así que tenemos la tarde solo para nosotros.—el empezó a hacerle caricias en el pelo.

—Eso es algo bueno, pero ¿porqué te lo impidió? Vos sos el papá.

—Ella no quiere que esté en las consultas, no sé porqué.

—Déjame hablar con ella.—soltó Carolina, a Agustín le pareció una idea absurda, no iba a servir a nada.

—Sara se pondría loca si te viera.

—¿Y a mí que me importa? Agustín, quiero que seas feliz, y si eso involucra Sara, bueno tu hijo, yo lo entendería.