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Sin miedos.

Valentina y Michael llegaron a la casa de Sara al mismo tiempo que la polícia. Ellos corrieron hacia Carolina quien cargaba Simón.

—Mi amor.—dijo Valentina haciendo besos por toda la carita de Simón—Pensé que te había perdido.—aún tenía los ojos llorosos.

—Gracias Caro y Agus, salvaron nuestro bebé.—dijo Mike.

—Es una larga historia, pero ahora vayan a su casa, cuidan a su lindo bebé y descansen, ya está todo bien.—dijo cariñosamente Carolina.

Valentina dejó a Simón en su cuna y se lanzó en los brazos de su amiga.

—Ya sé que paso el día en que me fuiste a visitar al hospital.—susurro en el oído de su amiga.

—Perdón Valen, estaba...

—No te preocupes. Yo te entiendo, estaría desesperada como tu si estaba en tu caso.—confesó Valentina—Te adoro Carolina.

—También te adoro Valentina.

Valentina hizo una sonrisa a su amiga y la abrazó una vez más antes de irse con Mike quien también hizo un abrazo a ambos, Carolina y Agustin, agradeciéndolos por todo. Cargaron a Simón y desaparecieron de la casa de Sara.

Sara estaba siendo llevada por la policía, arriesgaba 20 años de prison por todo lo que hizo, el rapto de Carolina y el hecho de casi matarla, el rapto de Simón y el falso embarazo.

—Esto no se acaba así.—dijo Sara mirando a Agustin y Carolina.

Cuando por fin la polícia arrancó con Sara dentro, Agustin y Carolina sintieron un alivio tan grande, fue como si todos sus problemas desparecían con Sara.

—Estoy tan feliz. Ahora vamos a ser felices por siempre, sin problemas, te prometo.—dijo el chico enamorado a su novia.

—Te amo Agustin.

—Te amo Carolina.—y la beso, ese beso de alivio, de felicidad, los dos sonrieron durante todo el beso.

Llegando al apartamento de Carolina, los dos no se largaron. Se besaban desesperadamente y no querían que ese momento se acabe.

Sin decir una palabra, los dos se estaban dirigiendo hacia el cuarto.

Agustin no aguantaba más y arrancó el vestido rojo de su novia. La chica hizo lo mismo pero con la remera negra de su novio.

—Quiero tener un bebé contigo.—confesó Agustin en medio de los besos que hacia a Carolina.

Carolina se paró y miró a su novio en los ojos.

—¿Enserio?—pregunto emocionada.

—Si, claro solamente si estás preparada.—dijo ahora un poco incómodo tocando su brazo.

—Agustin, como puedes preguntarme...

—Y no hay solo eso que te quería decir.—la interrumpió—pero lo que te quiero decir lo haré después, ahora, voy a hacerte mía como si fuera la última vez.

La tomó en sus brazos y la dejó caer en la cama. Carolina sonrió y así, Agustin entendió que ella también quería ser la mamá de su hijo.

Agustin empezó a besarla de le frente, pasando por sus mejillas, la nariz, la boca, el cuello, los senos, la panza y se paró frente a su feminidad.

Retiró suavemente la braga de Carolina y empezó a chupar el punto frágil de la chica.

—Ay Agustin, dios.—jadeaba la chica.

Agustin no paraba, miraba a su novia en los ojos en mismo tiempo que estaba besando su feminidad, dejó su mano en la panza de Carolina para que no se mueva tanto.

—Me voy...me siento...dios...me siento venir, Agus...tin.

Y no paraba, continuaba lo que estaba haciendo y lo hacía tan bien, empezó a deslizar un dedo y hacia movimientos circulares en Carolina.

—Agustin...estoy llegando...de...de verdad.—estaba más que excitada y quería sentir su novio entonces el paro y se puso sobre Carolina.

—¿Te gusto?—pregunto.

—Estas bromeando, ¿cierto? No sentí nada igual.

Agustin deslizó sus manos en la espalda de Carolina y retiró su sostén.

—Ahora voy a ocuparme de esta maravilla.—dijo Agustin.

El no bromeaba cuando decía que iba a hacer el amor con Carolina como si fuera la última vez.

Pero antes retiró sus pantalones y su calzón.

Se sentó al lado de Carolina y empezó a chupar sus senos, los tocaba, los besaba, hacia todo para que la chica se quede loca.

Carolina se movió, Agustin estaba a punto de darle un orgasmo y la chica empezó a tocar la masculinidad del morocho con la punta de sus dedos.

—Caro...Carolina...—jadeó el cordobés.

—¿Que pasa amor? Yo también te quiero hacer esto.

—Lo estás haciendo...uy...demasiado bien.

—¿Quieres que continúe?

Agustin solo asintió con los ojos cerrados y Carolina lo empujó hasta quedar en cima de el.

Ella empezó a hacer de nuevo eses movimientos y Agustin la tocaba por todos los lados.

—Eres demasiado linda.

Carolina sonrió y continuó sus movimientos.

—Carolina, me vengo...

La chica paró los movimientos al instante y acercó su boca a su nuevo juego favorito.

Empezó a chuparlo, y a hacerle besitos por todos lados. Agustin amaba lo que hacía Carolina.

—Ay Carolina...eres demasiado buena.

La morocha paró y Agustin la puso debajo de el, introdujo su masculinidad en Carolina y empezó movimientos de vaivén.

Tomó las manos de Carolina y hizo besos en ella hasta ponerlas por cima de la cabeza de la chica y ahí hizo movimientos cada vez más rápidos.

—Uy...Amor...que rico.—dijo Agustin con la respiración agitada.

Carolina levantó un poco la cabeza para besar a Agustin y el después le besó la frente.

—Te...amo.—consiguió decir Carolina.

—Te amo.—contesto su amado—Caro, me vengo...

—Hazlo...dentro de mi...

Agustin dio una última embestía y sintió cómo su líquido iba dentro de Carolina, no era la primera vez que pasaba eso pero esta vez, Carolina sabía que podía estar embarazada y la sensación le parecía rara al principio pero ahora le gustaba.

Los dos se levantaron y fueron a tomar un duche juntos, Agustin quería llevar a su novia en un lugar muy lindo, por algo especial.

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Sam🌸 

Peligrosa | Aguslina (TERMINADA) (EN PLENA ADAPTACIÓN NUEVA, NO LA LEAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora