Peligrosa | Aguslina (TERMINADA) (EN PLENA ADAPTACIÓN NUEVA, NO LA LEAN)

14

Un pedido muy especial.

Narra Agustín

Carolina estaba ahí sobre mi hombro totalmente dormida, temía moverme, no quería que se despierte. La miré, estaba ahí quieta y con una sonrisa dibujada. Recordé que voy a tener que despedirme de ella el día siguiente. No quiero, la voy a extrañar mucho.

Miró la carretera y reparó que estamos a quince minutos de llegar. Con cuidado, acaricio la mejilla de Carolina para despertarla.

—¿Llegamos?—pregunta Carolina estirándose los brazos y abriendo los ojos.

—Todavía no pero estamos a nada de llegar bonita.—le regalo una sonrisa—estabas cansada al parecer.

—Uhm puede ser después de la noche que tuvimos ayer—soltó una risita.

—Si, seguro visto como estabas salvaje.—Carolina se sonrojó—no, no te sonrojas Carolina estuviste increíble.

Ella solo sonríe.

Juro que su sonrisa es el mejor regalo que la vida me dio.

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Abro la puerta de Carolina y la miro bajar del auto. Le regalo mi mano para que caminemos juntos. Entrelazamos nuestros dedos naturalmente y nos miramos con mucha complicidad y pasión.

—¿A donde me llevas?—pregunta Carolina con mucha curiosidad.

—Sorpresa.—digo sin más.

—¿Una pista?

—Estamos a segundos de llegar.—le sonreí y ella hizo un falso puchero lo que me obligó a besar sus labios.

Me paré de caminar y solté su mano cuando llegamos a donde quería.

—¿Qué pasa?—pregunta Carolina frunciendo las cejas.

—Solo déjame vendarte los ojos.

—No Agustín, tengo mucho miedo de la oscuridad.

—Estoy acá y no voy a dejar que nada de malo te pase.—le vendo los ojos y tomó su mano—¿vamos?

Ella asiente y empezamos a caminar juntos.

—¿Te puedo descalzar?

Ella solo asiente mordiéndose el labio. Me agacho y ella apoya una mano en mi espalda para no caer. Le retiro su pequeño zapato.

Carolina suspira y sonríe.

—Voy a hacer de cuenta que no sé donde estamos pero la sensación de arena en mis pies te averiguo.

Me río de lo que dijo y la beso, retomamos camino hasta llegar a donde quiero.

—¿Estás lista?

—Siempre, ahora retírame esta venda porqué me muero de ansias.

Me pongo frente a ella para examinar su reacción y retiro su venda. Carolina me mira primero y voltea la cabeza.

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Narra Carolina

El sitio es maravilloso. La playa está muy calma y la agua está de un azul muy lindo. Es de noche y con suerte conseguiremos a contemplar la puesta de sol. Miró a mi derecha y reparó una mesa puesta con detalles muy bonitos, flores, corazones y pensar que todo esto lo preparo Agustín me hace sentir especial. También ahí están unos cojines para instalarnos.

Retomo mis sentidos y miro a Agustín. Sin pensarlo salto en sus brazos y lo agradezco por todo.

—Es increíble todo esto.—Agustín me acaricia la mejilla.

—Te hice todo esto porqué te lo mereces mucho.—me toma de la mano y me instala en un cojín, el se sienta al lado mío—estoy con mucha hambre, comemos.

—Todo esto es riquísimo.—le digo—muchas gracias por todo.

—No me agradezcas más, mírame.

Lo miró y el se fija en mis labios.

—¿Qué? ¿Qué pasa?

—Nada.

—¿Que tengo?

—Nada.

—¿Tengo algo en la cara?

—No.

—¿Entonces que pasa? ¿porqué me mires así?

El se lanza sobre mi y empieza a besarme, comienza por un beso lento pero rápidamente el beso gana intensidad y juntamos nuestras lenguas. El sabor que tiene su lengua es una mezcla de fruta y chocolate. Empieza a besarme el cuello y susurrarme cosas al oído.

—Te quiero amor.—confiesa Agustín y se retira de sobre mi. Lo veo levantarse y me levanto también—Perdón, perdón, todo esto es nuevo para mí.

—¿Perdón porqué?

—Por precipitar las cosas.

—No estás precipitando nada Agustín.—le tomó las manos—también es nuevo para mí pero quiero arriesgarme contigo.

—Hablando de eso ¿estás preparada entonces ?—se acerca a mi.

—¿Por?

—A ser la chica con quién comparto todo, a ser amada y deseada por mi, a ser la con quien partirlo mis noches, mis pensamientos, mis deseos, mis sueños, mis logros, a ser mi novia.—lo miro con los ojos abiertos después de esta hermosa declaración.

—No sé qué decir.

-1No, no digas nada. Una vez más fui muy bruto y me precipité mucho, perd..

Lo interrumpo—Agustín, quiero ser tu novia.

—¿Qué?

—Lo que escuchaste.

No sé qué más decir pero si sé que lo quiero también pero no me siento preparada para decirlo aunque lo siento mucho dentro de mi. A veces recordó la promesa que me hice a mi misma, de nunca más enamorarme pero cuando miró a Agustín no puedo no amarlo. El es tan importante para mí y necesario a mi vida.

Sus labios sobre los míos interrumpen mis pensamientos. Encuentro un Agustín totalmente feliz con una sonrisa hasta las orejas besándome hasta que nos falte aliento. Empiezo a tirar de su camisa y el me sube el vestido, y siento que será una de las mejores noches de mi vida. Nos queremos y estamos juntos.

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Y acá está otro capítulo de esta historia, espero que les guste, no olvídense de dejar un voto que me llena el corazón de amor. ❤

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Sam🌸