Towa se encontraba en su oficina que estaba en total silencio, lo que la mantuvo tranquila pero eso no duró mucho cuando escuchó unos gritos desde afuera.
Frunció el ceño.―¡Señorita Towa!.―se levantó y abrió la puerta con furia pero su mal humor fue callado por un guardia de alta seguridad, lo que era anormal debido a que estos no deberían estar en esos lados.
―¿qué ocurre, soldado?.―preguntó extrañada cuando vio que el soldado estaba herido y con rastros de sangre en algunas partes de su cara.
―Señorita Towa, ¡el señor..!.― No pudo terminar la frase debido a que una esfera de energía maligna lo volvió polvo.
―que molesto.― Chamel apareció en escena, con el ceño fruncido y aún con la mano estirada. Sonrió con malicia y sin más se fue.
Towa frunció el ceño, ¿por qué lo mató de forma tan repentina? Se dirigió a los soldados que estaban ahí, los cuales aún estaban en Shock.―¿qué fue lo que pasó?
―Eh..― los dos se miraron entre sí con nerviosismo.― Verá, s-señorita Towa. El soldado de la área 64666 dijo que vio algo con el señor Chamel.―Soltó nervioso.
Y no se dijo más, Towa salió corriendo a la puerta 64666.
Chamel y Gravy eran demonios de la élite de Demigra. Ambos contaban con un poder considerablemente fuerte pero aún así no eran considerados personas importantes del lugar por lo que se dedicaban a cuidar a los prisioneros que capturaba Towa, entre ellos _______.
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— ¡oye, Chamel!.— gritó con agresividad y enojo.
— ¿Mm..?—el nombrado se giró con el ceño fruncido.— ¿Qué ocurre, Towa?
La mujer frunció el ceño.— ¿A qué viene esta falta de respeto, Chamel?.—remarcó su nombre, mostrando superioridad.
— ¿Eh?.—abrió los ojos con sorpresa y volvió a fruncir el ceño pero esta vez con una sonrisa de lado.— Hmhp.. Ya no importa. Si vienes a perder el tiempo, mejor molesta a Gravy. Está bastante aburrido.
Con esas palabras la blanca recordó la razón por la que había bajado y frunció aún más el ceño.— no estoy perdiendo el tiempo. Quiero saber que haces con Fuun.
— ¿Eh?¿Tu protegida?.—sonrió de lado.
— no es mi protegida.— bufó.— solo quiero saber qué haces para poder hacer que _____ saque a Fuun de su cuerpo.— Habló completamente seria.
Chamel sonrió de lado y río levemente.— ¿de verdad quieres saber? Bien, te diré.
Se acercó a ella a paso lento y firme mientras que la contraria dudaba de haber ido a preguntar, aún así no retrocedió, solo frunció el ceño. Tenía el presentimiento de que se arrepentiría.
El Peli-rojo se apegó a su oído y comenzó a describir sus crueles torturas a la saiyajin. Estas, incluso para Towa, fueron consideradas crueles. Cuando terminó de narrar los hechos se alejó de su oído con una sonrisa de lado y triunfante, prontamente se alejó de ella.
Antes de desaparecer por la puerta murmuró.— si dices algo al señor Demigra, yo le diré que no dejas de protegerla y que no haces bien tu trabajo. Pregúntate, ¿Quién de los dos sale más perjudicado?.— sin más se retiró.