—¿Qué tan rápido podemos ir?. —preguntó Vados a Vegeta.
—lo más rápido posible.
—bien. —ambos ángeles comenzaron a «volar» más rápidamente para poder llegar a la Tierra más pronto.
La tensión se sentía en la atmósfera. Vegeta, quien iba de los primeros, con _______ en sus brazos, era el más nervioso. Ella perdía mucha sangre y tenía miedo de que muriera en el camino pero lo que no sabía era que ella había sufrido mucho más que eso y esta situación no era casi nada. En los últimos dos años su tolerancia al dolor había incrementado como nunca en su vida, solo necesitaba recuperarse.
Después de unas horas, al fin llegaron a la Tierra.
—¡Vegeta, rápido!.—advirtió Goku pero éste ya estaba entrando a la casa por el balcón. Se dirigió rápidamente hasta donde estaban Trunks y Bulma, ellos sabían que hacer.
Llegó hasta el laboratorio de ambos. —Mamá, calma..
—¡Bulma, Trunks!.—gritó mientras que abría la puerta rápidamente.
—¡Vegeta!.—Gritó ella emocionada pero al instante se quedó callada.
Trunks se levantó confundido por la actitud de su madre, aún no había visto a su padre.
—______..—Susurró Bulma después de unos segundos.
—Bulma, rápido ¡ha perdido mucha sangre!. —gritó desesperado.― ¡puede morir!
Ella asintió.—Tru..Trunks..¡La camilla!
Vegeta llevó a la ______ herida hasta la camilla que indicó el peli-lila mientras que Bulma cerraba la puerta y buscaba sus instrumentos de curación por todos lados.
—¿Qué es lo que pasó, Papá?. —Preguntó Trunks mientras que desabrochaba la chaqueta de ella.
—Estábamos en el sexto universo, reuniendo las esferas del dragón pero sentimos un Ki provenir de una planeta más o menos lejano. Fuimos hasta allá y nos encontramos a los demonios de Demigra. También había una nueva, se llamaba Fuun. Yo peleé con ella hasta que le quité una especie de antifaz que tenía en la cara, ahí me di cuenta de que era _______.—Habló rápidamente.
—¿Qué?
—¿¡Qué significa eso!?
—supuestamente significa que _______ es un demonio, pero no estoy muy seguro. Ahora preocúpate por curarla.
Ambos oji-celeste asintieron mientras que le quitaban las vendas sucias de los brazos. Vegeta se sentó en el sofá que estaba al lado de la camilla y comenzó a observar a la chica.
Intentaron sacar su chaqueta pero estaba pegada a su cuerpo por culpa de la sangre seca.
—Mamá, el suero.
—sí.—Ella corrió hasta los estantes para sacarlo.
Bulma volvió y humedece un paño para luego comenzar a pasarlo sobre la sangre seca y así comenzar a quitarle lentamente y a trozos la armadura. Tenía muchas heridas abiertas pero también tenía cicatrices viejas de golpes que no sanaron adecuadamente. Cortes que estaban infectados y huesos que aún no sanaban.
―es impresionante que haya soportado tanto.― dijo Vegeta cuando vio todo esto.
― por poco la matas.― regañó Bulma mientras hacía lo posible por cubrir las heridas.
― no lo creo.―interrumpió Trunks, se le veía serio y no apartaba la mirada de lo que hacía.― no es de hoy. Todas estas heridas que están aqui no perteneces a una pelea.― advirtió con tono serio.― son signos de tortura.― finalizó.
