—Es por.. ______ ¿Cierto?
Abrí mis ojos a tope,.—«_____..».—de un solo destello miles de recuerdos me invadieron y sentí una presión en el pecho que me hacía costoso respirar. Antes de pensarlo le grité algo que no recuerdo muy bien y me fui directamente hasta la cámara de gravedad. Suspiré y la programé.
Estaba nervioso aún con solamente pronunciar su nombre me ponía así. Cerré los ojos con fuerza y luego los abrí para seguir con el entrenamiento.
Desde la última vez que compartí algo con ella ha pasado mucho tiempo y me desespera no saber nada de su estado. Preferiría mil veces que se enojara conmigo a tenerla lejos y sin saber nada de ella o siquiera si sigue existiendo.
No podía sacarme el remordimiento que llevaba dentro. La culpa me comía vivo todos los días desde que me di cuenta de lo que hice. Ha pasado mucho tiempo, pero no puedo perdonarlo.
Mamá me dijo que pasado pisado igual que Mirai _____, pero no. Admito que mi terquedad es abundante y quizá no sea correcto seguir así pero me es inevitable. Las cosas también cambiaron con Papá desde entonces.
Antes de que todo eso pasara él podía pasar tiempo con nosotros, no se le hacía problema. Sin embargo ahora apenas lo veo una o dos veces en la semana y siempre dice que no tiene tiempo para ninguno. Otras veces está fuera del planeta, con Wiss o en la patrulla del tiempo.
—Es mi Turno. —justamente escuché su voz desde atrás. Fruncí el ceño y me levanté. Él estaba en la puerta de la máquina con el ceño fruncido e impaciente.
—perdón, se me pasó la hora.—Él tenía razón. No había sentido el tiempo pasar.
—no me importa. —se adentra a la Máquina.
—Oye, Papá.. —Llamé luego de un breve silencio.
—Dime..
—Explícame algo.. ¿has seguido con..?.— no supe cómo preguntar.— ya sabes, ¿has seguido investigando sobre..?
Él me interrumpe.—no hay nada nuevo por ahora. Sal de aquí.
Abrí mis ojos con sorpresa y solo asentí volviendo a fruncir el ceño. —Entiendo.
⋯ • ⋯
Comencé a jadear inconscientemente, desabroché los primeros botones de mi camisa y me agarré la cabeza.
¡Malditos ataques de ansiedad!
Golpeé el escritorio, pero no lo suficientemente fuerte como para que se rompiera. Sentía hormigueos en mis manos y debilidad en las piernas.
Después de unos minutos logré tranquilizarme y respirar con tranquilidad. Me puse las manos en la cara y suspiré.
Esos ataques venían ya desde hace más de un año y medio, y todavía no me atrevía a le decía nada a nadie, ni siquiera a mi mamá.
Sé que si le digo algo a alguien le echará la culpa a _____, es posible que sea su culpa o una de las consecuencias de su ausencia pero no quiero que su imagen quede más manchada de lo que ya está.
Tampoco quiero sentir que sea su culpa todo lo que me está pasando.
