Capítulo 29

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La directora me mira con un rostro sorprendido pero lo cambia al instante por una sonrisa burlona, recordándome a una niña que piensa en hacer travesuras.

Ya estando frente a frente, no tengo alternativa, me dedico a saludar y darle mi mejor sonrisa. Por otro lado, quisiera asesinar a Henry, pensé que me ayudaría de una manera donde nadie descubra que hice algo ilegal, pero esto, esto es como si todo lo que hice se fuera al basurero y iré a la cárcel. ¿Qué debería hacer? Ya no puedo escapar y si lo hiciera, estoy seguro de que un trabajador me tumbaría antes de llegar a la salida.

—Esto es muy divertido, un chico disfrazado de chica —deja escapar una pequeña risa. —, sabes en ese lugar, hay muchas, muchas historias, pero nunca una como está y eso me anima a ayudar al joven Rawlinstons.

La mujer de mediana edad, hermosa, gozando de una copa de vino y burlándose de mí, porque saber que ella lo sabe y lo diga delante de mí, me avergüenza, me hace sentir estúpido. Pero, aunque le explicará mi estupidez, no lo entendería.

—Entonces, Neil, necesito tus papeles originales, de todo para darte un empujón —comenta en tono divertido.

—Espere, ¿Así de fácil? No va a ofenderme o darme una advertencia, ¿Nada? —pregunto aturdido ya que, esto es demasiado fácil. La mujer asiente.

—Si, mereces un castigo pero, esto no es una institución pública y tienes excelentes notas, mi trabajo puede ir con la ley o sin ley ¿Verdad, Joven Rawlinstons?

La mujer mira a Henry con su gran humor travieso, dejándome desconcertado. Por eso es que la directora parece que no existiera en ese lugar al igual que los profesores. La mujer me da una mirada y entiende la reacción de mi rostro.

—No te confundas, Neil, yo soy una directora de acuerdo a la ley al igual que todos los profesores, pero solo tenemos los derechos dentro del horario de clases, no en los dormitorios, de eso se trata y bueno, ¿Quieres acaso ir a la cárcel?

Su rostro ha cambiado, su voz es más fuerte y todo en ella denota que de verdad no está mintiendo. Por un momento me asustó y en respuesta negué con mi cabeza, la verdad, ella me ha dejado sin palabras, hasta Henry. Todo está en sus manos, como si fuera lo más fácil.

—Se lo agradezco mucho —susurre dando una leve inclinación.

—Agradécemelo cuando ganes los exámenes de la próxima semana —me recuerda y asiento.

—Bueno Sra. Directora, gracias por su tiempo y ayuda, le aseguro que esto le será bien pagado —con una amable voz Henry se despide de la directora.

Si iba a ser así de fácil, por qué no solo me quedé en la biblioteca. Lo que menos quiero es desfilar como un chico. Aunque ahora mismo me veo algo bien.

—Neil —me llama la directora, ya estando a dos mesas de ella. Al voltear, ella está atendiendo una llamada, pero aún así, prosigue en hablar. —. Recuerda entrar al instituto con falda —y dicho eso, deja escapar una carcajada.

Ahora soy la burla de la directora, pero ya no me molesta, debe ser una mujer solterona que solo le importa el dinero y para desquitarse, está al pendiente de todos los chisme de los dormitorios, porque no puede hacer nada.

—También dile a Valeria que necesita un manicomio —susurro con mucha malicia. Henry estaba demasiado lejos para escucharla.

Esas palabras me dejaron inmóvil por unos instantes. Ella sabe sobre María, sabe algo, pero no parece una mujer que lo soltería gratis y yo no soy un chico rico. Así que, asentí hacia sus palabras y esta vez, sintiendo que puedo caminar, salgo de ese lugar.

Soy Una Chica Por Ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora