Capítulo 7

1.9K 210 8
                                    



Su mirada repasaba una y otra vez mi rostro, concentrada en limpiar con cuidado mi nariz ya que cada vez que roseaba el algodón por mi piel me hacía sobresaltar y mostrar una mueca de dolor, ella no podía negar su sonrisa, sabía que lo que hacía era muy infantil, pero aun así no me decía nada, solo se mantenía al margen, tan cerca y tan lejos de mí, así que mis ojos no podían dejarla escapar, no recordaba lo hermoso que sentía tenerla tan cerca, respirando su aroma, admirando su piel, todo esto me excita, me descontrola, soy un hombre que no puede dejar de pensar en cosas indecentes, soy débil a ella, pero aun así debo soportarlo, morder mi labio, cerrar los ojos y esperar a que todo pase pero eso no me saca de la realidad.

Desde cerca Neftalí no parecía tímida, incomoda, o asustada, en realidad estaba normal, en confianza, siendo una experta en limpiar la sangre de las personas, y aunque ya había terminado se quedó cerca de mí, a mi lado, pero en silencio enrollando la tapa del alcohol y guardándolo en el bolso de botiquín, se veía más tranquila ya que la sangre dejó de fluir, pero a mí no me molestaba que siguiera derramándose, con tal de verla tan cerca me basta con un derrame nasal.

— ¿Crees poder ayudarme a limpiar? —Su voz es segura, en confianza, y como dije actúa natural compadeciendo de lo sucedido se muestra como ella misma y como si yo fuera una chica.

— ¿Crees poder sola? La piscina es el cuádruple de grande que una sala normal —comento de forma lógica mientras miro como se desagua la piscina rápidamente.

—Tienes razón, sería aburrido, así que le pagare a quien limpia este lugar —Su respuesta me dejo desconcertado, eso fue rápido de convencer y fácil de actuar.

— ¿Esto no debería ser un castigo? —pregunto sintiendo que hago cosas mal y aun así no recibo el castigo debido.

—Me castigaron a mí, hayas hecho la fiesta o no, a mí me ordenaron limpiar, no estas obligada así que tampoco debe importarte como lo soluciono —expresa con arrogancia mostrando molestia por mis palabras.

—Pensé que al ser el blanco ibas a aprovecharte de mí —le recuerdo y suspira con irritación.

— ¿nunca te cayas? —escupe mirándome de cerca con molestia.

No doy respuestas alejando mi mirada de la suya ya que siento que lo estoy arruinando todo y no quiero empeorar las cosas, después de creer que estábamos entablando una buena conversación, pero en realidad la molesto cada vez más, no puedo conseguir llamar su atención.

Por un momento pensé que iba a marchars,e pero está aún junto a mí, esta vez sus piernas se juntaban con su pecho y su mentón reposaba en sus rodillas mientras sus manos rodeaban sus piernas y se entrelazan, aunque estuviera en esa posición esperando algo que no comprendo sus ojos decaen, parecía meditar, me siento un completo idiota sin saber que expresar.

— ¿Te gusta el pan? —Lo primero que mi mente formula lo dejo escapar olvidando las consecuencias.

—Alguna vez has escuchado que es mejor ser rey de tu silencio que esclavo de tus palabras —vociferó cerrando sus ojos.

—William Shakespeare —comento en voz baja.

Después todo se torna silencioso e incómodo.

— ¿Por qué no te has ido? —susurra con molestia para sus adentros pero sabiendo que podía escucharla.

Sin responder a sus palabras permanezco en mi lugar, aguardando a que ella se rinda o me empiece a gritar.

—Noah, ¿crees que haya un chico entre nosotras? —eleva su mirada hacia mí, esta vez muestra inocencia y miedo mientras yo intento reprimir la sorpresa y negar con mi cabeza.

Soy Una Chica Por Ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora