Capítulo 31

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—... No lo recuerdo —es la respuesta de mi hermana, sintiéndose muy confundida por mas que desee recordar perfectamente lo ocurrido, es como si estuviera y no estuviera.

Ese día, cuando mi hermana tuvo el colapso, se volvió uno de los misterios que no logramos descifrar mientras seguía en coma. La única forma de solucionar las cosas es colocando a María de nuestro lado, ella tiene las respuestas a todo. Las chicas habían decidido no crear violencia contra María, después de haber degustado sus golosinas.

Carlota, rogó en pocas palabras que María, merecía una oportunidad sin importar sus intenciones, pero yo tengo un poco de remordimiento por mi hermana, pero si Melissa se encuentra de acuerdo en todo esto, la apoyo. María, no deja de preocuparme después de todo lo que me he enterado de ella.

La pérdida de Andrea, nunca fue mi culpa. Me tragué ese dolor, cargándolo cada día para mejorar en mí mismo, volverme mejor persona, así como Andrea siempre lo quiso. Hice lo que pude para cumplir sus sueños. Estaba seguro que no podía perdonarme por todo el daño, más cuando pensé que María, había fallecido por mí y todo el grupo que una vez fue nuestro hogar, también fue destruido por mi culpa. Todo me señalaba a mí, dejándome sin sueño y con muchas intenciones de no merecer vivir, pero revivía los recuerdos y me alentaban a seguir adelante porque eso es lo que quería todos de mí, que viviera.

Decaer tampoco se volvió parte de mis planes cuando Melissa estaba perdida, al encontrarla yo me volví su único aliento y ella se volvió el mío, simplemente entre ambos nos apoyamos. Perdimos personas importantes y cuando estaba seguro que la perdería a ella, María no se vuelve importante para mí. Tengo que hablar con María, y descubrir lo que de verdad sucede, si tan solo ella deseara verme.

Todo esto es demasiado para un grupo de chicos ricos, me molesta lo mucho que adulaban el ganarle a la mafia como un simple juego de internet. Seguro que nadie ha matado a alguien aquí presente. Hasta aquellos idiotas que fueron a algún lugar militar, no creo que los formarán para asesinar mafiosos, pero si atentar contra su propia vida. Si todo de verdad se vuelve peligroso, hay que pensar en una ayuda real, tenemos que revelarlos a las autoridades, pero confío en Henry y Brittany, se que ellos comprenden esta situación.

—Brittany, ¿Podemos confiar en ti si todo esto se sale de las manos? —titubeo un poco. Necesito un respaldo en los planes.

—¿A qué te refieres? —deja escapar Carlota un poco confundida y en defensa.

No estamos en una posición favorable, deberían saberlo y en estas situaciones necesitamos de una ayuda real, considero porque no sabemos a lo que nos enfrentamos.

Dejo escapar un suspiro e intento mantener la calma. La mirada de Carlota, demuestra todos sus sentimientos, solo sabía que estaba pensando en María. En lo mejor para ella, pero no es el mejor momento ni los mejores acontecimientos.

—Entiendo a lo que te refieres pero antes de formar un gran problema, debemos conocer la situación, porque sin pruebas, no nos van a creer y todo caerá sobre mí —sus semblante mostraban la experiencia que había recibido, Brittany, dándome a entender que no me iba a ayudar fácilmente con algún medio de seguridad.

Solo nos encontramos nosotras. Es imposible que podamos contra la mafia, me siento completamente inseguro y desdichado. Es una locura hacer esto y si los chicos fallan, igual se volvería algo irremediable. Todas están presentes y aunque no demuestren miedo o angustia, siento que deben tenerlo muy en el fondo.

—Carlota, ¿María aún confía en ti? Podemos creer en lo que diga, tal vez nos mienta —comenta Aria preocupada. Las cosas pueden verse sencillas, pero no podemos confiarnos o saldremos apuñaladas por la espalda.

Soy Una Chica Por Ti [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora