Soy Una Chica Por Ti [TERMINADA]

Capítulo 23

Sus ojos se expanden con mucha sorpresa dejando un gran silencio. Me mira con mucho cuidado haciendo que me encuentre totalmente incómodo. Si no va a decir nada lo mejor es que me marche, ya no necesito de su ayuda, lo mejor es que tampoco nos vean demasiado juntos. Retrocedo dos pasos pero la mano de Henry se coloca en mi hombro, aún se encuentra un poco sorprendido y al parecer tiene algo que decir pero su sola mirada me molesta.

—No puedes hacerlo —susurra mientras poco a poco su mano aprieta más mi hombro. —, no puedes decirle, simplemente no puedes, no puedes, no, no...

—Si no lo hago yo alguien más le dirá mañana —aviso recordando a la perfección las palabras amenazadoras de Carlota. Ahora que sé quién es ella y lo que hace no dudará en acabarme rápidamente sin dejarme defenderme.

— ¿Alguien más saber que eres un chico? —asiento por su voz dudosa y muy preocupada. —, pero si desde siempre te ha guardado el secreto ¿Por qué ahora quisiera decirlo y más a Neftalí?

—Se lo dije a la persona que ha estado causando desastres y que al parecer quiere dañar mi vida —comento sintiéndome un poco estúpido pero la mirada de odio de Henry me hace sentir aún peor. Su rostro inyectado de furia por mi estupidez me hace querer ahorcarme o simplemente recibir un gran golpe en mi rostro.

—Entonces ella también sabe que estás enamorado de Neftalí y que por eso estas aquí ¿me equivoco? —Henry sabe deducir bien la situación por lo que asiento repetidas veces. —, bueno, ahora lo que debes hacer es hablar con Carlota, no sé, habla con ella o cualquiera cosa que la detenga.

—No creo que quiera escucharme o siquiera verme —comento algo apagado ya que lo mejor es hacer otra cosa que tener que volver a hablar con Carlota.

— ¿Eres idiota? ¡Si no la convences ahora, mañana pasarás tus días en la cárcel! Neftalí no va a aceptar que un chico se ha estado haciendo pasar por chica así que busca a Carlota y has lo que sea necesario para salvar tu pellejo —me aconseja dándome un palmada en mi hombro. Sus palabras son certeras y con mucha confianza, Henry debe saber lo que hace y me está ayudando de la mejor dejando por unos largos minutos su gran arrogancia.

—Entonces, ¿Cuándo le podre decir a Neftalí quien soy y lo que siento? —pregunto al dudoso ya que hablamos de decirle a Neftalí el día de san Valentín por lo que él no quiere casarse con ella.

—Mañana solamente le confesaras tus sentimientos después de pasar ciertas cosas que tengo preparadas —avisa con una sonrisa pícara que me dan nauseas y me hacen desconfiar un poco de lo que pueda suceder mañana.

—Pero ¿y Erick? —recuerdo que prometí no escapar más de él después de hoy.

—Lo tengo cubierto así que ahora arréglate con Carlota que mañana será tu día.

Lo dice de una manera tan fácil que me molesta, debería colocarse en mis zapatos y decir cómo se siente cada cosa que hago. Sin más que decir voy de nuevo en busca de Carlota pero en realidad no tengo ni la más mínima idea de donde se encuentra. Paso por la piscina pero se encuentra totalmente vacía, pensé que al haberse cambiado a un traje de baño era porque iba a nadar. Ahora solo me queda pensar que debe estar con su pareja, creo que se llama Matthew.

Pero, ahora que no la encuentro tengo que pensar en que le diré cuando la vea, ella es María, pero, no recuerdo mucho de ella cuando éramos unos niños, no recuerdo bien nuestra amistad y tampoco acepto lo que vi en mis sueños. Sé que pertenecí a una banda de callejeros pero no recuerdo a María, no recuerdo ser bueno con mis manos y tampoco puedo creer que exista una chica que sea muy buena hipnotizando. ¿Hacerme olvidar todo? Es absurdo, o eso creo.

Ahora creo que necesito una pastilla para mi cabeza. Me siento tan frustrado que un dolor ha aparecido en mi mente. Debería descansar un poco en la enfermería y después pensar a donde debería ir a buscar a Carlota y que me responda muchas preguntas. Necesito saber si yo en serio me estoy engañando por no creer en cosas que a mi parecer son absurdas.