¡Notición!
Narra Marina
Las chicas se quedaron a dormir e intentaron animarme un poco mas, aunque no consiguieron mucho progreso.
Mis padres, mis queridisimos padres me dejaron para siempre. Tenia que intentar admitirlo, pero era imposible. Me quería morir, mi vida ya no tenia ningún sentido, ellos eran mi vida y...quería llorar, llorar y llorar hasta morir. ¿Porque sigo aquí? Debería estar muerta, no quiero vivir sin ellos a mi lado, apoyándome y aconsejandome en cada momento. Ellos...ellos... No paraba de pasarme por la cabeza esa palabra 'muertos'. No quería vivir.
Por la mañana tenia un mensaje de mi tio.
-¿Que tal? ¿Mejor? Tengo una noticia, en parte buena. Tienes que venir a Santander por lo de la herencia, y tus amigas te esperan aquí. He hablado con los padres de los gemelos y tus demás amigos, y si quieres que vengan, pueden venir. Tu tia y yo estamos en nuestra casa, tu tienes que ir a la tuya, la de siempre, compartirás piso con los demás si al final vienen.
¡Que bien! Por una parte estaba triste no, lo siguiente. Eso de recordarme lo de la herencia y que mis padres están muertos no es muy profesional. Pero por otra parte me alegraba, porque podría ir a Santander otra vez, y ver a mis amigas y presentárselas a los demás y a mis bf de aquí. 'Seguro que se caen genial' pensé.
Salte encima de la cama como una loca hasta que se despertaron todas.
Lara: Loca, ¿que te pasa?
Rebeca: Para ya porfii...
¿Pero tu eres tonta? ¿Estas celebrando que tus padres están muertos? ¿Enserio?. Vale, mi subconsciente no es que ayude mucho, pero tenia razón. Me pare enseguida y se lo explique todo.
Marina: Tengo que ir a Santander por lo del tema de la herencia,-dije con un nudo en la garganta- y podéis venir todos una semanita allí. Mi tio a hablado con los padres de todos, y dice que os dejan venir.
Paula: ¿Vacaciones en Santander?... ¡Genial!
Marina: Tiene unas playas preciosas, y os puedo hacer un poco de guía y visitar un montón de sitios.
Lara: Me parece bien. ¿Ya estas algo mejor?
Marina: Pues...no mucho la verdad.
Me llego otro mensaje, de mi tio.
-Por cierto, en la cocina hay un botecillo de pastillas que te a recetado el medico. Te las tienes que tomar por la depresión que puedes coger por lo de tus padres, si te las tomas esta semana a lo mejor no te las tienes que tomar mas. Muchos besos, y prepara la maleta que tenéis el vuelo en dos horas.
Se lo dije a las chicas y se fueron a sus casas a hacer las maletas como si tuvieran un petardo en el culo. Les dije por wasap a los chicos lo mismo que les dije a las chicas, y en hora y media ya estaban todos en la puerta de mi casa
Marina: Pasad que ya casi e terminado.
Todos: Vale.
Solo me faltaba de meter el neceser con mis horquillas, mi inseparable crema con olor a frutos del bosque y mi cepillo de dientes, a parte de toda la porquería que no iba a necesitar, pero que aun así, lo metía. Cerré la maleta, cogí mi bolso y las llaves. Salimos todos de mi casa, cogimos un taxi y fuimos al aeropuerto. Llegamos justo diez minutos antes de que el vuelo despegara, por un pelo nos quedamos allí.
Jesús: Y...¿como es Santander?
Marina: Es un lugar precioso, que seguro que os gustara. Aunque hace algo de viento, podremos ir a muchos sitios.
Daniel: ¿Ya estas algo mejor?
Marina: Algo si...
Lo sentia por ellos, pero les tenia que mentir. Ya estaban lo suficientemente pendientes de mi como para preocuparles mas. Mejor mentirles y ahorrarles el disgusto.
Seguimos hablando sobre como estaba, la verdad no estaba mejor, pero esos chicos y chicas me devuelven la sonrisa incluso en los peores momentos de mi vida, un ejemplo claro, es esta semana de desastres que e tenido.
Sin darnos cuenta, ya habíamos llegado y estábamos recogiendo nuestras cosas. El viaje se nos paso volando, nunca mejor dicho.
Cogimos otro taxi que nos dejo enfrente de mi casa.
Narra Jesús
El taxi paro enfrente de una urbanización de pisos marrones, Marina salio y nos indico lo que teníamos que hacer.
Marina: Es el ultimo piso, el quinto.
Subieron primero ellas, y luego nosotros, puesto que el ascensor tenia un máximo de cuatro personas. Cuando nosotros llegamos al quinto piso la puerta estaba abierta, y cuando entramos, vimos una casa no muy grande, una entrada normal, un salón bastante grande, tres habitaciones y tres baños, dos en dos habitaciones y uno por el pasillo. Para nuestra sorpresa, aquello que era la habitación mas pequeña, en realidad era un pequeño vestidor, con todo bien ordenado en cajones y en pequeños armarios. Marina nos enseño la habitación de los chicos, era una habitación de color azul muy clarito, con dos camas, que tenían debajo otras dos camas plegables. La de las chicas era la antigua habitación de Marina. Era de color fucsia, y al igual que en nuestra habitación, tenia dos camas, y debajo tenían otras plegables.
Nos dio un rato para deshacer las maletas y luego fuimos a un parque.
Jesús: Esto esta desierto...
Marina: Si, ahora todo el mundo esta de vacaciones en diferentes lugares y aquí no hay nadie... Salvo por mis amigas del alma...
Lara: ¿estas mejor?
Marina: -suelta una pequeña risa- Sois algo pesados con esa pregunta ¿no? Si, estoy algo mejor pero no me tortureis mas.
En ese momento paso el coche del tio de Marina enfrente nuestro, y paro.
tio: Marina, sube que vamos a lo de la herencia.
Marina: ¿Pueden venir ellos?
tio: Bueno, venga, pero tendrán que esperar fuera.
Subimos al coche y dejamos a los demás en casa. Marina iba algo nerviosa, estaba un poco pálida y además, cada vez agachaba mas la cabeza. Le susurré al oído.
Jesús: ¿Te pasa algo mi reina?
Marina: No, nada. Luego te lo digo en casa princeso.
¿Me había llamado princeso? Me esperaba cualquier mote, pero nunca ese. No pude evitar reírme, y esa risa se convirtió en una gran carcajada por parte de los dos.
Daniel: ¿Que os pasa?
Marina: Que le e dicho a tu hermano que sois mis princesos, y el mote le a hecho gracia.
Daniel no aguanto mas y se puso a reír como nunca antes lo había hecho. De la risa se nos salían lágrimas de los ojos. Vale, lo admito, no hace mucha gracia, pero cuando nos entra la risa floja nos meamos de risa. En ese momento Marina me lanzo una mirada de esas, que no necesitan palabras para expresar lo que dicen, pues me lanzo una como diciendo 'luego os explico'.
Llegamos al edificio, era enorme y muy alto, y no estaba precisamente cerca del centro de Santander. Subimos a la planta diez y fuimos por un montón de pasillos hasta llegar a una gran sala en la que había unas sillas y una puerta, la de la habitación donde se repartiría la herencia. Marina y su tio entraron, y nosotros nos quedamos fuera.
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Espero que os guste el cap. esta semana subire varios caps. de golpe ya que voy a tener mas tiempo para inspirarme y ya tengo varias ideas. Siento no haber dado señales de vida estos ultimos dias, eso se debe a que me e ido a una casa rural, y e estado 'apartada de la sociedad'. Lo siento mucho y esta semana lo compensare.
Besoss
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De aqui a la luna, ida y vuelta en triciclo (GEMELIERS)
RomanceMarina es una chica de 13 años, que se tiene que mudar durante unos años a un pequeño pueblo de Sevilla. Conoce a unos vecinos que le roban el corazón... pero...¿cual de los dos? Marina deberá escoger a uno de los dos...¿o no? Su vida dará un giro...