¤ Capitulo 3 ¤ [✔]

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Me coloque su ropa notando lo extremadamente grande que me quedaba, mis brazos desaparecian entre las mangas e incluso su remera tapaba un poco mi trasero. Que ridiculo. Una vez me acosté, el detective entró a la habitación con una taza de té. Una vez dentro, comenzó el interrogatorio.

— No recuerdo haberte dicho mi nombre, me llamo Samuel de Luque ¿Tu?

Dude un poco antes de responder — Guillermo.

— Bueno Guillermo ¿Tienes donde quedarte? 

— La verdad no, pero luego de la siesta me iré — Por alguna razón sone frío, me molesto el hecho de que ya estaba pensando en echarme de su casa.

— ¡No! como crees, si no tienes donde ir, puedes quedarte unos días hasta que consigas algo.

— Gracias, pero yo nunca me quedo en un solo lugar.

— Ahora lo harás — Mencionó Samuel mientras sonreía victorioso.

Tome unos sorbos del té que me había traído antes de acostarme asi terminaba con las preguntas. 

Samuel.

Al escuchar que se llamaba Guillermo un escalofríos recorrió mi espalda, que se llamase igual que el tormento de Madrid me ponía los pelos de punta, aunque era obvio que ese pobre chico lastimado no estaba ni cerca de serlo, no tenía cara de ser el peor asesino de todo el país ni mucho menos, de igual manera el accidente que sufrió había alterado un poco mis planes, tenía planeado ir a mi oficina para buscar unos papeles bastante importantes, no solía estar por ahí muy seguido ya que me gustaba más trabajar en casa, estando en la tranquilidad de mi hogar podía concentrarme mucho más. Mañana iría a por ellos, hoy cuidaría a Guillermo lo más que pudiera para que pronto se sintiera mejor y así poder hablar un poco más, no podía dejar de pensar que algo había mal en él, su voz y comportamiento hostil, las ojeras en su rostro, los cambios de humor e incluso se veía algo demacrado, parecía un chico joven pero a la vez se veía avejentado por su aspecto. Me pregunto si tendra familia o alguien que lo acompañe.

Habían pasado 3 horas desde que Guillermo se había dormido, me encontraba en la sala revisando correos y algunos expedientes cuando mi telefono comenzo a sonar.   

l l a m a d a - t e l e f ó n i c a.

— Hombre Samuel ¿Dónde estás? ¿No venias hoy? 

— Hola Luzu, tenia pensado ir pero se me presentó algo — Tome los últimos sorbos de mi café ya frío antes de cerrar la netbook.

— Está bien, aunque la info que iba a darte es muy importante. 

— ¿No me lo puedes decir por llamada? Hoy no creo que vaya a salir de casa. 

—  La información que iba a entregarte es sobre el asesino, esta mañana se encontró un cadáver en el parque cerca de tu casa, esta chica, ya sabes.. no tenia sus ojos, tenemos la sospecha de que ya sabe que lo estás investigando. 

— ¿Estas diciendo que un asesino vendrá por mi? —  Me senté en el sofá del living con el corazón en la mano y el celular en la otra.

—  No dije eso, solo relájate ¿Quieres? sabes que es muy poco probable que te encuentre, seguramente se vaya antes de eso, pero si puedes echar un vistazo por tu zona estaría bien, cualquier cosa sospechosa me llamas.

— Está bien, estaré atento. 

— Bien, nos vemos pronto

— Adios. 

f i n - d e - l a - l l a m a d a.

— ¿Que paso? — Oí de repente, apretando mi pecho me levanté del sofá para mirar a Guillermo, el cual estaba mas chino que de costumbre por el sueño. 

• Esquizofrenia • Wigetta • (Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora