• Esquizofrenia • Wigetta • (Editando)

¤ Capitulo 7 ¤ [✔]

Narra Samuel

Luego de cocinar unas ricas pizzas caseras, que por cierto, Willy amo, me  fui a acostar, el día de mañana tenía que ir a la oficina, Frank, mi mano derecha y compañero de toda la vida tenía mucha información para mí, sobre el tormento de Madrid, Guillermo. Al acostarme comencé a reflexionar sobre una charla muy rara que tuvimos en la cena con Willy, el cual ahora estaba en la sala jugando con mi Wii.

《FlashBack》

— Que raro lo del mesero ¿no?

— Ajam..

Su respuesta me había dejado extrañado, al llegar a casa parecía estar muy afectado y ahora se nota su desinterés por completo. — Que suerte que saliste antes del baño, si no te hubiera hecho daño.

— ¿Por qué lo crees?

— Tal vez se volvia loco y te hacía daño.

— Ah si en ese caso tuve suerte..

Creí notar un poco de sarcasmo en su voz, lo cual estremeció. — Y tú nunca lo has pensado, no sé, ¿Cómo morimos?

En ese momento Willy me miró directo a los ojos, como si la respuesta fuera obvia y me dijo.

— Suicidio.

《Fin del FlashBack》

En ese momento me pareció una respuesta sin sentido ¿Por qué había dicho eso? Me preguntaba mientras lavaba los platos, cuando lo pensé más a fondo lo descubrí, aunque es algo rebuscado y crudo por una parte tiene razón, cuando fumamos, somos adictos a algo o tomamos alcohol en exceso en parte nos matamos a nosotros mismo, incluso con el amor, cuando tenemos una mala relación ya sea de violencia o daño psicológico, nos empeñamos en seguir en eso, porque no conocemos otra cosa, no conocemos la felicidad fuera de eso, cuando una relación, que fue muy importante, se deja, sufrimos tanto al punto de ya no volver a enamorarnos con la misma intensidad. Como dije, es rebuscado, pero tiene razón. 

Cerré los ojos y me relaje, ese chico tenía una extraña forma de ver la vida.

Estaba medio dormido cuando después de un rato sentí a Willy abrazarme, le di un corto beso y me dormí.

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Mi alarma sonó a las 7 am rápidamente la apague, no quería despertar al ángel a mi lado que plácidamente seguía durmiendo, trate de safarme de sus brazos lo más lento posible pero apenas me levanté él se despertó.

— No.— Dijo mientras respiraba pesadamente.

— ¿Willy? ¿Qué pasa?

— No te vayas, Sami, por favor.— Dijo en susurro y con un hilo en su voz.

— No me iré ¿ok? tranquilo, debo llamar a Frank de verdad necesito lo que me iba a dar.

—  Okey.— Trato de sonreír pero no le salió fue más una mueca.

Llamé a Frank recibiendo regaños por parte de él, y tenía razón, no me había aparecido en la oficina por un tiempo, un acto poco profesional de mi parte, pedí disculpa y  le dije que viniera a casa a traerme la información, aunque se había molestado incluso más, acepto.

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Nos encontrábamos viendo una película cuando la puerta sonó y un escandaloso Frank comenzó a gritar.

— Willy ¿Podrías ir a la habitación? Es solo un par de minutos.

— Está bien, no te tardes.