3.1

20 3 7
                                    


Desperté gritando su nombre, mas, era sólo producto de mi imaginación no saben cuanto hubiera querido que mi realidad fuera una pesadilla y que mis sueños fuesen real...

Estaba en el hospital en la misma habitación de siempre la 213, el cuarto es el mismo, las ventanas, todo lo que hay en él ya es parte de mí, este es mi verdadero dormitorio ya lo extrañaba, irónicamente cada vez que vengo me hospedan aquí. Antes cuando venía de forma recurrente era una tortura estar en el hospital ya que pensaba que tal vez sería la última vez que entraría con vida e incluso en las noches no dormía por miedo a no despertar pero todo se volvió una costumbre ahora las personas que trabajan en el hospital me conocen y una parte de mí sabe que aquí es donde pertenezco..

Al igual que siempre cada vez que vengo debo quedarme interna para guardar reposo. papá al llegar no dice nada, pues sabe que alterarse no arreglará las cosas al mismo tiempo trata de actuar natural para así no preocuparme ambos ya estamos acostumbrados a esto, lo raro es que las crisis habían cesado por un largo tiempo pero ahora han vuelto con más fuerzas.

Tal vez pase una o dos semanas aquí tomando un descanso: haciéndome estudios, creo que esto me servirá para desintoxicarme de los problemas un rato... Durante la semana la Señora Rous vino a visitarme, y después de preguntarme cómo seguía expreso:

- En verdad, aun no entiendo que pasó. Los medicamentos estaban dentro de un compartimiento de tu bulto.

- Ni siquiera yo comprendo ambas revisamos juntas y no pudimos encontrarlos..

- Si hasta yo me sorprendí cuando salí contigo y los paramédicos, Isabel se tomó la molestia de recoger tus cosas y...

- ¿Disculpe, qué dijo?

- Que Isabel..

- ¿Que Isabel qué?

- Tomó tus cosas y las guardo, luego el Señor Ellen encontró tus medicamentos.

La escuchaba y no podía creerlo mis sospechas fueron más concretas mientras seguía contándome no dudé en decirle:

- ¿Y, acaso no le parece extraño?

- ¿A qué se refiere Señorita Ellen?

-¿No es un tanto sospechoso que, ambas los buscamos y que justamente sólo ella pudo encontrarlos?

- Señorita Ellen últimamente ha estado actuando de forma muy extraña, de hecho lo que sí me parece raro es que alguien quiera ayudarla y usted piense de esa manera. ¡Tenga mucho cuidado! Pues las acusaciones que hace son muy graves.

Me miraba sorprendida y hablando en un tono muy molesto luego en ese instante hizo su entrada nada más y nada menos... ¿Vamos adivinen quién? Isabel Blerk.

- ¿Amiga, cómo estás? (En un tono burlón) ¡Estaba muy preocupada por ti!

Tan sólo me limité a observar su actuación de segunda, en verdad Isabel no podría ser más sínica pero esta fue la gota que derramó el vaso, yo soy mejor actriz que ella y esto es guerra..

- Ven cariño, acércate en verdad no sabes ¡cuánta falta me has hecho!

Se sentó en la cama y tuve que ser muy cautelosa pues la Señora Rous aún estaba presente. La abracé y le di mi sonrisa a la señora Rous luego mientras apretaba su hombro fuertemente con mis manos le susurré al oído:

- Si quieres eliminarme deberás hacer tu mejor intento, pues no lograrás tan fácilmente. Tu hiciste tú jugada ahora es mi turno..

Se paró de la cama sobando su hombro y por primera vez sonreí con la satisfacción de que borré su estúpida risa de su rostro, Mientras iban saliendo de la habitación le dije.

- ¡Cariño, espero con ansias nuestro recuentro en clases! Nos veremos pronto.

La Señora Rous estaba atónita su rostro se cortó de mi vista al cerrarse la puerta de la habitación.

Aunque no quiera debo hacer algo pero no puedo combatir fuego con fuego así que tengo mucho tiempo para pensar en que debo hacer....

Esperando Un Cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora