14.1

1 0 0
                                    

Todos actuaban extraño, o al menos mucho más que yo, me miraban mientras murmuraban entre chismes y chismes, logré escuchar un rumor entre los comentarios, el cual me inquietó, todos decían lo mismo que Isabel, se propagó su comentario, aquel que dijo en el hospital: que Yeremi murió por mi culpa, al parecer ella se encargó de esparcir su veneno.

Es doloroso ver que personas que considerabas tus compañeros empiecen a juzgarte sin siquiera preguntarte, al menos sobre lo que pasó, este es uno de los tantos problemas que afecta a mi sociedad, pero quien soy yo para cambiar las cosas, aquello que pasó me hiso desear cada vez más y más salir de aquel lugar, me alivia el hecho de que solo quedan par de semanas.

En el viento siento la lluvia, el sol es cada vez más caliente, el semestre se acaba y se acerca el verano: en donde las horas son más largas, para mi tortura, no quiero salir para ningún lado pues como ya dije todo me lo recuerda a él, aunque deseo que las clases terminen, no sé qué haré con todo ese tiempo que he de pasar allá en casa sola, mientras Papá trabaja, yo enfrentándome con aquel lugar junto a aquellas horas interminables, trato de no pesar en ello y de actuar en forma automática,  mi calificaciones tal vez bajen un poco durante estas semanas pero no tengo por qué preocuparme, el índice que he obtenido durante todo el periodo ayudará a que mi promedio no se vea afectado.

No sé si es que nadie se atreve a acercárseme pues no veo que nadie lo haya hecho, o tal vez en lugar de construir puentes que permitan que las personas lleguen a mí, estoy edificando barreras que no me dejan verlos y que no los dejan que se aproximen a mí, lo digo porque no he visto a Robert y no es que tampoco lo quiera ver... él no fue a visitarme en el hospital, por ende no sé qué clase de amistad era la suya... estoy llena de odio y de rencor con todos, con el mundo y peor aún conmigo misma.

Estoy aquí de vuelta al principio y de nuevo la única persona que me queda es Papá, él pasó a hacer todo lo que tengo, no me queda de otra que intentar enmendar las cosas con él: de estrechar aquellos lazos que deberían aun existir entre nosotros, no tengo otra opción ahora trato de ayudarlo más, dentro de lo que pueda, intento escucharlo, ver que es lo que me tiene que decir, así dejo de ser tan egoísta y evito dejar de pensar tanto en mí.

La Señora Allister como era de esperarse se me acercó, pero ahora no tiene armas con las que pueda atacarme, intentó hablar conmigo pero no la dejé, pues lo último que quiero es escucharla, todo lo de ella me huele a pura burla y sarcasmo, la puse en su lugar, eso sí, que fue ¡bastante reconfortante! Por poco la mando al diablo, aunque eso no hubiera arreglado las cosas, pero me habría ayudado a despojarme de ciertas cosas que pienso..

Antes de dejarla esparcir su veneno, le dije que es lo que quiere, al escuchar que mencionó Yeremi.

: Oh ya sé que es lo que le preocupa, no me diga, no puede ocultar cuan ambiciosa es, por el momento ha perdido uno de sus estudiantes estrellas, y ahora que tiene la “batuta” le preocupa perder el mayor inversionista de esta institución… no se moleste sé que eso es lo único que le ¡interesa! No debería esperar un poco más, pues como sabrá lo seres humanos tienen sentimientos y sería de mal gusto hablar de negocios frente a un padre que acaba de perder a su hijo... Oh acaso no ha pensado en ello, ah ya sé, disculpe no puedo hablar de algo que usted ni siquiera entiende, espero que sea feliz y que ahora si se pueda sentir empoderada con su nuevo cargo, solo lo lamento por las próximas víctimas, perdón estudiantes que entrarán a esta colegio.

Sus ojos me miraban de una manera distinta tal vez no se encontraban bien, y no debí hablarle de esa manera pero no podía marcharme de este colegio sin al menos decirle lo que pienso.

Me marché antes de que se le ocurriera decir algo más, lo dije pues ya ella no tiene nada con que chantajearme y, de todas maneras no pienso cursar otro periodo escolar en este colegio

Esperando Un Cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora