Capítulo 4

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Segundas oportunidad: Parte 1.

Me he preguntado (y de hecho ya comienzo a hacer cuentas de) cuantas prácticas se hacen por semana, porque estoy en la tercera hasta ahora y apenas es miércoles. Tal vez se debe a la temporada, pues pregunte en dirección y hay partido el viernes (demasiado pronto).

Fui arrastrada por Stiles y no estoy segura de porque acepté ahora. He pensado seriamente en abandonar mi investigación y dejar a ese par de raros de una vez. Bueno, eso en momentos como ayer, donde la desesperación era más fuerte que yo. No como ahora, donde la práctica está a punto de comenzar y aún no hay rastro de Stiles y Scott.

—¡Vamos, enfrenamientos uno a uno! —el entrenador sopla su silbato—. Jackson, hoy tomas un palo largo. —Al mismo tiempo que Jackson se acerca a la banca donde estoy, los chicos se aparecen al fin, lo que me da la excusa perfecta para fingir que no noto al primero y su intentó por hablarme.

La práctica comienza violenta (como siempre) y cuando llega el turno de Scott no estoy segura si quiero tomar la pluma de inmediato, irme a casa sin volver a mirar a ni uno de mis amigos jamás o tapar mis ojos por la golpiza que parece a punto de recibir el menos tonto (Scott. Stiles sigue siendo por el momento el más tonto). Jackson se encuentra de defensa y por lo visto con un humor de muerte (muy inusual, claro), lo que genera una perspectiva más aterradora.

Cuando el silbato suena, Scott toma la pelota y se acerca corriendo hacia Jackson. Al parecer su milagro de talento ha terminado, pues el segundo lo derrumba a penas está cerca. Contraigo el rostro en una mueca de dolor sin poder evitarlo.

Bobby llama a Scott y después de una muy inspiradora charla con él, parece que lo va a hacer de nuevo. Frunzo el ceño y en automático tomo mi libreta y la pluma.

El silbato suena y Scott derrumba horriblemente a Jackson. Me levanto de inmediato y dejo caer mis cosas. No estoy segura si debería ir, aunque no tiene sentido pues ni siquiera sé sobre primeros auxilios. Ambos lucen heridos: Jackson está en el piso con la mano en la hombro y Scott de rodillas con las manos en la cabeza. Stiles se acerca rápidamente a su amigo y por mi parte creo que el estrés de tomar una decisión hace que me duela un poco la cabeza.

Todos rodean a Jackson, incluidos los paramédicos. Camino con lentitud aún sin saber que hacer, pero antes de decidir que quiero saber cómo está Jackson, me desvío, pues acabo de ver a un par de chicos que salen corriendo de la cancha en dirección a los vestidores.

Seguro si lo hubiera razonado no me encontraría ahora mismo corriendo en la misma dirección que ellos.

Casi llegando, se me mete el aire o algo así, pues me tengo que detener. Me dejo caer sobre la pared y trato de respirar con normalidad. Bien, ahora no sé si es aire o en realidad un ataque de pánico.

Cierro los ojos y los aprieto. Mierda, ¿qué me está pasando ahora? Según a mi parecer no estoy ebria de nuevo. Justo ahora temo que alguien haya puesto algún tipo de drogas degenerativa en mi vaso, pero no es posible. Nadie tendría motivo para hacerme algo así...

Un sonido en seco me hace salir de mi ensoñación, o mejor dicho enpesadillación.

Camino con lentitud al lugar de donde vino el sonido. Llego a los vestidores y me encuentro con el extintor en el piso y Stiles frente a Scott. Ambos lucen muy agitados, como yo.

—No puedes jugar el sábado. Sal del equipo —dice Stiles con gravedad. Aún no me miran y aprovecho la ventaja para esconderme al costado del marco de la puerta.

—Pero soy titular —contesta Scott respirando agitado y muy... angustiado.

—Pues ya no. —Qué Stiles suene tan serio y seco me hace replantearme la gravedad del asunto y de mi investigación entera.

do you wanna something natural? | scott mccall | natural#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora