do you wanna something natural? | scott mccall | natural#1

Capítulo 22

Decodificador: Parte 1.

Huir del baile no fue sencillo, fue más bien traumático. Convencer a Scott de que me necesitaba a su lado no fue tan complejo, pero ahora creo que tal vez tenía un poco (muy poco) de razón. Encontrar a Derek fue una locura, convencerlo de que Peter mató a su hermana a propósito para que nos ayudara fue un poco bajo (debo admitir). Sacarlo de su confinamiento debajo de su propia casa tal vez resultará simple; pero en definitiva nada en el transcurso de esta noche ha sido fácil.

Eso nos encargamos Scott y y yo de hacerle saber a Derek una vez que lo menciona.

—Sí, claro. Es cierto —admite. Alzo las cejas y sacudo la cabeza tratando de rectificar que no escuché mal. Doy un vistazo alrededor para asegurarme por mí misma de que todo está tan tranquilo como parece y que las inquietudes de Derek son solo eso: inquietudes de quién no sufrió mucho para llegar aquí; pero me termino equivocando.

De un momento a otro una flecha corta la silenciosa noche y termina incrustada en el hombro de Derek. Doy un salto hacia atrás al tiempo que él cae al piso. Miro a Scott, quién mira alrededor, buscando de donde viene el ataque en lugar de huir de él, pero aun así sigo su mirada: es Allison, junto a una mujer que yo no había visto antes, aunque imagino que es Kate Argent.

Una segunda flecha es lanzada en dirección a la pierna de Derek. No sé porque Scott y yo no tratamos de huir aún, pero me doy cuenta que estoy tan en shock que no me puedo mover. La Allison de ahora no tiene nada que ver con la de las últimas semanas: está vestida igual, tiene el cabello igual de perfecto, pero sostiene un arco como si su vida dependiera de ello y tiene la cara pintada en determinación, eso puedo verlo incluso desde donde estoy.

—¡Scott, tus ojos! —grita Derek mucho tiempo después y en cosa de nada reacciono para tirarme sobre Scott. Ambos caemos al suelo y no sé qué es lo qué pasa. Le miro el cuerpo entero asegurándome que no esté lastimado, pero él parpadea en exceso y me doy cuenta que es por las chispas que salieron de esa última flecha.

—¿Estás bien? —pregunto casi en un suspiro. No me contesta y comienzo a sentir la garganta adolorida y los ojos húmedos. No a llorar de nuevo...

Derek se acerca cojeando hasta nosotros. Rompe las flechas sin sacárselas y nos toma a cada uno de la ropa, tratando de llevarnos hasta su casa. Quiero cooperar, huir de Allison porque sé que no podremos lastimarla, aunque tengamos la oportunidad, pero las piernas no me responden. En un punto de nuestra arrastrada, Derek nos suelta y termina de lleno en el piso, creo que alcanzo a escuchar que nos dice que huyamos, pero lo único que alcanzo a hacer es arrastrarme uno o dos metros con Scott antes de que Allison camine con determinación y firmeza hasta nosotros.

—Allison... —murmuro apenas en un último aliento. Siento la garganta seca y el corazón desbocado—, ¿qué haces?

—¿Tú qué crees? —contesta con una voz firme que pisotea por completo a la mía—. Me mintieron, de nuevo.

—Solo queríamos... —dice Scott en un tono similar al mío.

—¿Protegerme? —Asiento a pesar del reproche en la voz de Allison. Me mira con una dureza similar a esa vez en la escuela. Aprieto los labios y ella mira del uno al otro—. No les creo. —Ahora me mira solo a mí—. Todo lo has hecho para proteger a Scott.

Aparto la mirada de la suya para mirar al susodicho frente a mí. No lo toco, pero Allison me mira como si lo estuviera besando de nuevo frente a ella. Abro la boca para decirle algo, estoy segura que Scott hace lo mismo, pero la tía de Allison se acerca casualmente con un arma en la mano. Me tenso de inmediato y la mujer suelta un suspiro.