El semestre pasado.
(Primer día).
No me gustan los nervios y menos los que no tienen sentido. Siento como si mi vida hubiera dado un giro de ciento ochenta, y en teoría es cierto. Después de las... desagradables vacaciones de verano y lo que me pasó, mi reputación (antes en un buen estatus) no es la mejor. Camino con la mirada gacha hasta mi casillero y abro muy rápido la puerta para esconderme como toda una cobarde dentro.
Respiro por un momento y después saco lo que necesito. Miro a la derecha, dónde la puerta de mi casillero muestra el espejo que colgué el semestre pasado en él. Hago una mueca y lo arranco de un solo movimiento para tirarlo al final de mi casillero. Estoy a punto de cerrar la puertilla, pero logro ver a alguien acercarse al casillero de al lado.
Me tenso en mi lugar y comienzo a maquinar sobre quién podría ser y sobre si es realmente seguro cerrar la puerta que me separa de esa persona. Comienzo a mirar como toda una acosadora el calzado de la persona y deduzco dos cosas: es un hombre y es descuidado. Sigo mirando y creo alcanzar a ver algo familiar...
Sin darme cuenta de porque, cierro mi casillero de un portazo. La persona a un lado salta en su lugar y me mira con una expresión confundida. Alzo las cejas.
—¿Tú? —suelto sin poder evitarlo y me reprocho por haber sonado tan despectiva, pero lo hecho, hecho está.
—Hola a ti también, Grace. —Scott aparta la mirada y ahora me doy cuenta que acomoda cosas dentro del casillero a un lado del mío. Frunzo el ceño.
—No te esperaba... ya sabes, aquí —digo en tono obvio.
—Mi casillero se arruino con la remodelación de verano y me dieron este. —Se encoge de hombros y sigue acomodando sin mirarme, aunque yo sí lo miro: cuelga su horario en la puerta del casillero, acomoda sus libros y finalmente deja un par fuera al mismo tiempo que mete su mochila.
—Veo que tienes cálculo también, ¿vamos? —Me mira como si hubiera dicho algo increíble y me encojo de hombros, restándole importancia.
Bien, él y yo nunca tuvimos la gran relación, pero Stiles se ofreció a pasar todo el semestre conmigo y sé lo importante que Scott es para él. Tal vez no nos vaya mal comenzar a hablar un poco más, en especial porque llevamos casi tres años de conocernos en la clínica de mi papá.
—Bien... —Cierra su casillero y me sigue. Cuando llegamos a clase, Stiles nos hace señas a ambos y Scott y yo terminamos sentados uno tras del otro, con mi amigo a un lado mío.
—Bien hecho en tomar la iniciativa, Grace. Es hora de que tú y Scott sean algo así como amigos —termina diciendo Stiles con una sonrisa sabionda. Le hago una mueca y alcanzo a ver a Scott mirarme de reojo, le atrapo la mirada y sonrío un poco.
Stiles tiene razón: ¿qué tan malo puede ser estar con estos dos?
🍃🐾🍃
(Dos meses después).
—Basta, si nos dicen algo sería la tercera detención del mes —Le doy un vistazo al profesor, pero por suerte no nos hace caso a Scott y a mí en nuestra revuelto. Reprimo una risa y le aparto la mano de la reacción en la que se supone que trabajamos—, y mi papá es relajado, pero esto sería demasiado para mi expediente —chisto, nuevamente mirando de reojo al profesor.
Él de verdad es distraído.
—No va a pasar nada —contesta Scott a la ligera, entre risas y su usual buen humor. Aprieto los labios y miro por sexta vez al profesor—, es lo que pide en su ejercicio de acertijos.
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do you wanna something natural? | scott mccall | natural#1
FanfictionScott lleva casi seis meses coqueteando con disimulo (aunque no le salga del todo bien) a Grace Deaton. Y recibe de todo menos una respuesta concreta. Es una formula, una repetición interminable: →Scott lanza un lindo comentario. →Grace lo ignora y...