do you wanna something natural? | scott mccall | natural#1

Capítulo 14

Escuela nocturna: Parte 2.

Scott se fue. Tomó la bomba que Lydia hizo, me besó y se fue sin más. Tensos momentos pasan, el silencio me hace daño en los oídos y justo cuando escucho a Allison tomar aire para despotricar contra mí, mi estómago al fin hace de las suyas y me hace tirar todo su contenido. De pura suerte llego al bote de la basura antes de llenar con vomito el piso.

Los ojos me lagrimean y ni siquiera trato de convencerme de que se trata por las arcadas. No, no es eso.

Me dejo caer contra la pared hacia el piso. Siento frío en las piernas y algo en la pared se me clava en la espalda, pero no cambio de posición. También siento una gota de vomito resbalarme por la comisura de la boca, pero ni siquiera quiero limpiarme.

Horas después (quién sabe), me atrevo a ver al fin a Allison. Ella me da la espalda, mira la puerta por la que Scott salió. Cuando voltea es como si me estuviera dando una bofetada, me quedo sin habla y los ojos se me llenan de lágrimas.

Sus ojos están rojos, rojos e irritados; su expresión es fría, seria, severa. Cuento los segundos que faltan para que me grite o para que salte sobre mí.

Uno, dos, tres...

—¿Qué fue eso? —susurra con la voz entrecortada. Trago con pesadez, pero no alejo la mirada—. ¡¿Qué fue eso?! —grita esta vez. Aprieto los labios con fuerza y abrazo mis piernas al pecho. Me limpio la boca con la tela de las rodillas de mis jeans, porque, a este punto ¿qué importa? —. ¡Contéstame, Grace!

La miro dar largos pasos en mi dirección, las suelas suenan con fuerza y por algún motivo se me hace eterno el tiempo que tarda en llegar frente a mí. Solo que no llega.

Stiles se pone frente mío y me tapa las vistas. No puedo ver la cara de Allison, pero puedo ver sus piernas por entre el hueco de las de Stiles. Ella tiembla y puedo alcanzar a ver movimiento dentro de sus zapatos: está apretando los dedos, justo como yo antes... un antes que parece como mil horas atrás.

—Basta, Allison. Pueden escucharte —chista Stiles. Quiero decirle que no importa, que lo merezco, pero no quiero sonar como una mártir.

—No me importa. Yo solo... yo solo quiero saber...

Stiles se hace a un lado y siento su mirada sobre mí, pero yo solo la miro a ella; solo entonces entiendo la ira bullendo en mi estómago: es Scott, Scott diciéndome que hablemos para luego ir tras ella, Scott abrazándome y mirándome para luego salir con ella, Scott llamando para decirme que no ha hecho nada para luego colgar y mirarla a ella.

Y Allison, pobre Allison... atrapada en medio del idiota juego que Scott y yo hemos estado jugando desde el semestre pasado, incluso desde que tenemos doce.

Abro la boca, quiero disculparme, que me deje de mirar así, pero no puedo. ¿Qué se supone que diga? ¿Lamento que Scott te utilizará?, ¿lamento que hayas visto ese beso? Pero no te preocupes, es el primero, ni siquiera fue tan bueno...

Me sorbo los mocos como toda una cochina, pero me da igual. Me muerdo la lengua con tanta fuerza que me sale sangre. Me aprieto tanto las piernas que creo que me saldrán moretones. Y nuevamente la vuelvo a mirar, con las palabras atoradas en la garganta.

—Tú lo sabías, ¿verdad? Y tú también, ¿cierto? —Nos mira a Stiles y a mí. Me dan arcadas de nuevo y rápidamente me doy la vuelta para volver a vaciar el estómago. No creí que tuviera algo más que tirar...

Vuelvo a mi posición anterior, pero ahora Stiles se tira a mi lado y me rodea los hombros con el brazo, me aplasta contra él, tal como necesito y yo me dejo caer en su pecho. Estoy segura que apesto, pero no me dice nada.