Capítulo 5

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Segundas oportunidad: Parte 2.

Me doy la vuelta sobre un lugar caliente y suave. La cabeza me pulsa antes de recordar qué pasó, y todo llega como una ráfaga: Scott y Stiles, la mansión del bosque, el lobo, la flor y el cadáver. Miro por la ventana y me pregunto cuanto ha pasado, pues aún está oscuro afuera. Miro la fecha en mi celular y me sorprende ver que dormí casi un día completo.

Estoy a punto de darme la vuelta o tal vez de llamar a mi papá para preguntar cómo llegué, pero miro algo tras las delgadas cortinas de mi ventana. Me pongo de pie con un gran esfuerzo (extrañamente sigo cansada) y las abro para ver al exterior.

Estoy segura de haber visto algo, pero al mirar sobre el techo (¿quién chingados podría estar sobre el techo?) y el patio delantero no miro absolutamente nada. Me tiro sobre la cama y tomo mi celular de nuevo.

Bueno, tengo más de quince llamadas perdidas de Stiles y eso solo en tres minutos. Justo en este instante entra una nueva y me debato si de verdad debo seguir frecuentando a Scott y al que me llama justo ahora. Dejo que vaya a buzón y dos segundos después una nueva entra.

Suelto un tembloroso suspiro y pulso el icono verde.

—Oh, por Dios, pase hace rato y tu papá me dijo que estabas dormida, creí que me había mentido así que me subí al techo del jeep para alcanzar ver a tu ventana y después...

—Stiles, ¿qué pasó anoche? —pregunto, interrumpiendo su apresurada explicación. Pasa una gran pausa hasta que lo escucho suspirar.

—Te desmayaste, así que Scott te llevo a casa y le dijo a tu papá que no habías comido en todo el día. Se quedó un rato y yo llamé a mi papá; Scott tuvo que regresar unas horas después cuando la policía se llevó a Derek.

—¿Derek lo... lo hizo?

—Es sospechoso —dice finalmente. Eso no me tranquiliza en absoluto, pero aun así suspiro al saber que ambos están bien.

—Los odio —digo con la voz entrecortada y me dan ganas de golpearme a mí misma por hablar de esa forma; pero justo ahora me siento tan vulnerable.

—Grace, aún no lo sabes todo...

—¿Hay más? —pregunto con reproche—. No sé qué puede ser peor que esto y la verdad no quiero saber nada más. Ni ahora ni...

Necesito que vengas conmigo ahora.

—¿Al partido? Ni lo sueñes.

—Tienes que ver algo, y si después de esto no quieres volver a saber nada te prometo que lo entenderé y te dejaré si es lo que quieres. —Un vacío se instala en mi estómago al escuchar eso y creo que no hay nada que haga que quiera alejarme de mis amigos.

—¿Estarás conmigo?

Puedes sentarte en la banca conmigo.

—No me he bañado —suelto con un tono pésimo para una broma. Aun así, él ríe.

—Hace frío. Vamos, estoy afuera.

Cuelgo el celular y aprieto los labios. Sé que terminaré arrepentida de esto y no puedo siquiera creer que después de todo lo que paso, este accediendo a volver a hacer algo con ese par. Me abrigo con tan solo una sudadera y salgo para encontrar a Stiles, quien canta en el jeep.

Cuando subo, ni siquiera puedo reír por la aguda y tonta voz con la que canta. Me mantengo en silencio y él apaga la música. Sé que me mira porque puedo sentirlo, pero siento tanto descontrol en mi interior que no estoy segura de poder verlo sin ponerme a llorar.

do you wanna something natural? | scott mccall | natural#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora