Jealousy (Snowbaz)

Baz

Penny si que me sorprendía a veces (casi todas las veces, todas las veces, o sea siempre). El lugar si que era nice y fresa como había dicho. No era elegante ni formal y claro que había música y gente divirtiéndose y tomando pero el lugar era increíble. Servían bebidas de lo más fresas y no se sentía ese ambiente super caluroso que puede matarte en solo un segundo, claro que hacía calor pero no era como otros lugares. Simplemente increíble.

—¿Suficientemente fresa para tí, Simon? —molestó Penny.

Simon la fulminó con la mirada.

—Me hubiera gustado un poco más nice pero uno tiene que conformarse —dijo como si fuera un rey.

Reí y le di un beso en la mejilla para luego susurrarle en el oído:

—Voy a buscar algo de tomar.

Él asintió y yo me fuí hacia la barra. Simon puede ser nice y fresa pero lo es de una forma rara, no tiene clase. Se comporta cuando quiere pero le ha costado un poco, es algo tierno. Y en su forma rara de ser nice y fresa cabe que su bebida favorita sea la cerveza, así que llegué a la barra y ordené una y un martini.

Miré alrededor para ver dónde estaban los demás, los encontré sentados en unos sillones blancos en la esquina; ahí estaban todos, lamentablemente, incluyendo a Josh coqueteando con Simon. Parecía que quería darle un vaso de quien sabe que pero Simon, con su cara de amabilidad, se negaba. Mi enojo bajó un poco cuando ví eso.

Alguien se aclaró la garganta detrás de mí, cuando voltee ví a la bartender sonriéndome mientras sostenía las bebidas al frente de ella.

—Aquí están tus bebidas —dijo.

—Gracias —las tomé y caminé hacia donde estaban los demás. Ya no estaba Micah.

—En serio no me gusta, Josh pero gracias —le dijo Simon creo que por décima vez.

—El Macallan es muy bueno, Simon ¡Y es 18! Al menos pruébalo —siguió insistiendo el estúpido este.

—Esa no es buena idea —dije haciéndolos voltear. Josh estaba sentado a la izquierda de Simon así que me senté a su derecha—, la última vez que probó el Macallan 18 casi vomita.

Simon me dió un leve codazo.

—No lo menciones, fué demasiado vergonzoso.

—Yo ya me estaba imaginando el título de la anécdota —dijo Penny tratando de controlar su risa—. Sería algo así como: "Cómo arruiné la Navidad... Y la alfombra de mis suegros"

—Cállate, Penny —Simon la fulminó con la mirada.

—Ay Snowy, no hay de que avergonzarse, no eres muy fan del alcohol, ¿Y qué? —dijo Penny.

—Sí, cariño, no te preocupes —le mostré la cerveza—. Ten, toma esto.

El la agarró y me dió un dulce pico.

—Gracias Baz.

De pronto llegó Micah con dos bebidas en ambas manos (ni idea de que eran) sonriendo como si acabara de ver un unicornio.

—Chicos, el ambiente está increíble por allá —señaló un lugar detrás de él donde solo se notan las luces y algunas personas bailando porque tapaba una pared—. ¡Vamos a bailar!

Penny alzó los brazos en el aire emocionada, tomó la bebida que Micah le dió y jaló a Simon del brazo. Salieron disparados hacia donde Micah había señalado seguidos de este. Reí y me levanté como persona decente y a una velocidad decente para ir hacía donde corrieron.