Jealousy (Snowbaz)

Simon

¿Que demonios pasó ayer? Tenía una vaga imagen de Penny y yo bailando, también recuerdo a Josh... creo que estaba bailando con Penny y conmigo y... Baz, creo que estaba molesto. Luego de eso sólo recuerdo haber ido al baño y vomitar.

Me senté en la cama y de pronto sentí un horrible dolor de cabeza. Gruñí poniéndome una mano en la frente.

—Hey, ¿cómo te sientes? —me preguntó Baz acercándome un vaso con agua y una pastilla. Se sentó en la cama frente a mí, noté que ya estaba vestido.

—Terrible —contesté y me tomé la pastilla seguido de un gran trago de agua—. ¿Qué pasó ayer?

Baz hizo una mueca y de inmediato trató de ocultarla.

—Mejor hablemos de eso luego, ahora toma toda el agua que necesites, báñate y vístete. Penny quiere desayunar en el restaurante.

Asentí. El se paró de la cama y me dió un beso en la cabeza.

—¿A dónde vas? —pregunté cuando lo ví caminar a la puerta.

—Sólo voy a dar un paseo, te veo en un rato —salió y cerró la puerta tras de él.

No se ve molesto pero seguro no está increíblemente feliz. Creo que lo mejor es preguntarle a Penny que pasó ayer antes de hablarlo con Baz.

Me levanté de la cama tratando de controlar mi mareo y me metí al baño. Mientras me duchaba intenté recordar más sobre ayer pero no pude, todo seguía borroso. Salí y me vestí. Cuando estuve listo toqué la puerta del cuarto de Micah y Penny. Me abrió Micah.

—Hola —lo saludé—. ¿Y Penny?

—Fue a dar un paseo —contestó—. ¿Te sientes mejor?

Baz y Penny salieron a dar un paseo al mismo tiempo, no es para nada sospechoso y definitivamente no da nada de miedo que estén juntos tramando algo.

—Algo —asentí.

—Que bien.

—Micah, de casualidad... ¿sabes a dónde fué Penny?

—Yo planeaba esperarla pero si quieres ir a buscarla está en la playa.

—Gracias.

—De nada.

Micah cerró la puerta y yo me fuí a acostar a la cama a ver un rato la televisión en lo que llegaban. Esperé por dos minutos completos pero no pude más, no soy nada paciente y en serio necesito hablar con Penny  para averiguar lo que pasó ayer. Justo cuando iba a marcarle tocaron la puerta que conectaba con el cuarto de Josh. Me paré y fuí a abrir, lógicamente era Josh.

—Hola Simon —me dijo en un tono inusualmente apenado. Ahora me sentía aún más confundido.

—Hola —dije—. ¿Estás bien? Te veo raro.

Frunció el ceño y él parecía tan confundido como yo.

—¿No recuerdas nada? —preguntó.

—Solo pocas cosas. Recuerdo que bailé contigo y con Penny, recuerdo a Baz enojado y definitivamente recuerdo que bebí bastante.

—Oh... Entonces creo que deberías saber.

—¿Saber qué? —enarqué una ceja.

Él suspiró como si se estuviera preparando para confesar algo.

—Es Baz... si se enojó, en esa parte estás bien, pero creo que deberías saber porqué y tal vez hablarlo con él.

Me asusté.