Capítulo 10

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Coral

Es más de una semana desde aquella tarde en la que Ivo me pidiera ser su novia frente a la que ahora se ha convertido en su nuevo hogar.

Todo ha estado... bien. Él ha sido muy dulce conmigo y puedo, cuando está algo descuidado, robarle todos los besos que quiero, ya que ahora soy su novia, lo que me da todo el derecho de hacerlo, y es reconfortante el ver que me los corresponde, pero al mismo tiempo, es doloroso el hecho que no puedo decirle, «te quiero», abiertamente mirándolo a los ojos porque tengo la necesidad de gritarle mis sentimientos por él así, sin esconder nada, sin embargo callo. Me lo trago ya que sé que él no me responderá en la misma medida, y dolerá terriblemente por lo que entonces, solo dejo que mis ojos le digan lo que con mis labios no puedo expresarle: «Te quiero, Ivo»

Tomo una profunda inspiración.

No solo lo ayudé a elegir la casa sino que durante esa semana estuve, entre ir al asilo mis cuatro horas tres días a la semana, y ayudándolo con la mudanza a su nueva casa. Eso, sin duda, ha hecho que hayamos tenido que pasar mucho tiempo juntos y vaya que lo disfruté bastante. Sin embargo, como ninguna felicidad es completa no he podido dejar de pensar en aquella conversación que tuve con Anabella aquel día. Aquello que me dijo no deja de ser una molestia en mi cabeza y, cada vez que veo a Ivo demasiado pensativo en mi presencia, no puedo evitar pensar que sus pensamientos no están dirigidos hacia mí sino hacia... ella y la sensación es desagradable y desgastante a partes iguales…

La situación ha sido tan molesta que algunas veces, mientras él me ha besado me he estado preguntando si besándome a mí no estará deseando de verdad besar los labios de la verdadera mujer que está en su corazón, y todo lo que quiero es espantar esa vocecita que no me deja disfrutar de mis momentos con el hombre por el cual siento tanto. Sé que solo me hago daño con esos pensamientos y están estropeando lo que tanto quería, pero no está en mis manos saber cómo controlarlo...

—¿Qué ocurre que mi novia está tan callada y... pensativa? —La voz de Ivo, mientras nos hallamos en un puesto de comida rápida comiendo Hamburguesas y papas fritas con Coca-Cola, me saca de mis cavilaciones y enfoco mis ojos en los suyos. Limpiándose la boca sucia de kétchup con una servilleta mira mi plato y arruga la nariz, solo he estado pensando sin comer nada—. No has probado tu Hamburguesa. Creí que me habías dicho que te gustaban, ¿no?

Meneo mi cabeza y miro mi hamburguesa, ya fría al igual que las papas por no haberla probado.

—No te mentí, a mí me encantan las Hamburguesas y las papas fritas, y las de aquí son por mucho las mejores de la ciudad. Es solo que... —hago silencio y trago brusco.

Qué voy a decirle, ¿que aunque debería estar feliz por nuestro noviazgo debido a las palabras de mi mejor amiga no puedo estar del todo contenta, que no puedo dejar de pensar todo el tiempo si cuando me abraza, me besa o me mira quisiera que fuera ella y no yo? ¿Que ahora mismo me estoy preguntando, si en lugar de conmigo en este lugar comiendo Hamburguesas el quisiera estar aquí con Keyli, o si en algún momento de su larga relación también la trajo a disfrutar de este lugar?

—Coral, dime qué ocurre y te ruego que no me mientas —demanda en tono suave—. Te he notado algo pensativa la mayor parte del tiempo, y no es sólo hoy, ha sido así durante los últimos días. ¿Es que ya estás arrepentida de ser mi novia y estás pensando en cómo cortarme?

¿Qué dice?

Niego.

—No, Ivo, claro que no, yo... estoy muy feliz de ser tu novia y no tengo ninguna intención de dejar de serlo.

Solo Tú ( Saga Inevitables #2.6)√√Donde viven las historias. Descúbrelo ahora