Solo Tú ( Saga Inevitables #2.6)√√

Capítulo 15

Ivo

Ella regresó. Ha vuelto después de que cinco años atrás se marchó de esta ciudad, dejando toda su vida acá, por mi causa.

Coral Hidalgo está de vuelta.

Y si bien saberlo me puso una sonrisa en los labios que no puedo explicar, también me sirvió para que la misma noche que me enteré de su regreso de boca de mi hermano, se repitiera la misma pesadilla que tuve de forma bastante recurrente durante al menos, los primeros años cuando supe que se había marchado, como el duro recordatorio de que se fue porque yo le hice daño, que la última visión que me quedó de ella fue la de una chica devastada por mi causa, con los ojos llenos de lágrimas.

La misma chica, que seguramente, años más tarde, no ha de querer ver al hombre que tanto la dañó. Me detengo, respirando un poco lento y el pecho quemando en mi interior, después de haber estado corriendo durante al menos cincuenta minutos y solo me detuve cuando sentí los músculos pesados.

Paso mi mano a través de mi cara húmeda.

Sería iluso de mi parte no pensar que la mujer que regresó después de cinco años lejos por mi causa, no debe despreciarme a muerte. La recuerdo como una chica dulce y demasiado buena para su propio bien, pero también evoco que es la misma que yo rompí aquella noche, que antes de abandonar mi casa aquella noche me miró con dolor y al mismo tiempo con tanto desprecio, que estoy seguro no pudo haber desaparecido con los años, ¿o podría ser que sí? No, me detesta, lo siento y es  que no puede ser de otra manera si yo de estar en su lugar, también me odiaría. Fui tan irresponsable con ella, con sus sentimientos.

Reanudo mi marcha, troto hasta donde tengo detenido mi auto cerca al parque en el cual me gusta correr casi todas las mañanas, y mientras más temprano mejor, por ello me he despertado a las cinco. Es que me gusta la calma vespertina, me gusta estar a solas con mis pensamientos a esa hora en tanto hago ejercicio.

When We Were Young, comienza a sonar en la voz de Adele, ya que he encendido la radio, y eso no hace más que traerla a mi mente una vez mas. La recuerdo aquel día mientras íbamos de camino a ver a mi hermano a una de sus competencias de automovilismo. Estaba sonando esa misma canción cuando me preguntó si me gustaba, Adele, me recuerdo diciéndole que sí y de esa forma descubrimos que éramos fans de la misma artista. La recuerdo con su funda de Doritos extra grande y su gaseosa, disfrutando de esa comida grasosa y poco nutritiva con tanto gusto.

Me pregunto si después de cinco años seguirá gustándole igual la comida cero nutritiva? Seguro que sí, recuerdo que me dijo que era su mayor debilidad.

Tenía una sonrisa en mis labios, misma que borro ante el deseo que no puedo evitar tener de verla. Sí, quiero verla, deseo ver si está tan hermosa como Eros me dijo que ha vuelto, aunque no lo dudo, siempre fue preciosa de todos modos, en fin que quisiera verla y al mismo tiempo me da un poco de temor, lo admito, pues no quiero encontrarme con esos ojos dorados y en ellos el odio que es probable sienta por mí, aun cuando sé que me lo tendría bastante bien merecido y no podría culparla en lo absoluto.

Ingreso en mi casa, me despojo de la camiseta húmeda por el sudor y me es imposible volver a rememorarla en mi mente, sobre todo, cuando observo mi sala y me doy cuenta de que Coral está ahí en cada rincón, no solo por todos los momentos que pasamos juntos en esos sofás durante esos tres meses de relación compartiendo una que otra película o charla triviales; puedo escuchar hasta la forma dulce que ríe a carcajadas mientras sus mejillas se inflan poniéndose como las amapolas, sino porque casi cada objeto que llena esa casa, e incluso la vivienda, ella me eligió a escogerlo, los sofás color beige, los colores blancos y grises de la pared, algunos utensilios de la cocina y el color blanco de las paredes. Es que hasta mi cama y algunos cuadros además de las cortinas, pues cuando decidí  que me mudaría de aquel apartamento, y me deshice de todo lo que me recordara a Keyli, ella me ayudó con todo aquel proceso.