Solo Tú ( Saga Inevitables #2.6)√√

Capítulo 1

Ivo

—Ivo, lo siento, pero ya no te amo como antes y el único remedio que nos queda es cancelar la boda, pues no puedo casarme con un hombre por el cual ya solo siento… un gran cariño por todo lo que vivimos.

—No, Keyli, no puedes hacerme esto. No puedes decirme que ya no me amas y, que no vas ser mi esposa cuando es con lo que más he soñado —suplicó a la mujer que amaba, con lágrimas en los ojos y el corazón sangrando en mi pecho—.Mi sueño siempre ha sido envejecer a tu lado, te amo, te amo de una forma que parece, incluso, enfermiza porque siento que si no te tengo a mi lado no sería capaz de continuar viviendo.

—Pues tendrás que aprender a cómo vivir sin mí, tendrás que continuar tu vida y yo con la mía. No puedo ir a esa iglesia y darte el sí, cuando mi corazón ya no está contigo. Sé que duele, pero te dolería más si me convierto en tu esposa y no puedo darte lo que precisas de mí más que nada, un amor que ya dejó de existir.

Unas palabras jamás dolieron tanto.

No hay nada más jodido que el que te rompan los sueños, las esperanzas y a partir de ahí no saber qué coño hacer con tu vida, pues sientes que ya nada tiene sentido. Las cosas que antes de, solían hacerte feliz, pasaron a convertirse en nada. Y tu corazón, ese órgano que según se sabe es el que te mantiene vivo, se convierte en un montón de piezas rotas, que aunque quieras, aunque lo intentes mil veces, no sabes de qué forma volverlas a unir.

Hace poco que me creía el hombre más afortunado del mundo, pues tenía la fortuna de tener a mi lado a la mujer que amaba e iba a convertirla en mi mujer, hasta que un buen día la que sería mi futura esposa por elección del corazón, me dijera que su amor por mí había terminado, que sus sentimientos por mí no eran los mismos de antes y, que debíamos cancelar la boda.

Y no hay forma que sirva para expresar la manera en como fui roto aquel día, pues el dolor no se define con ninguna palabra en específico; son demasiadas las partes que se rompen dentro de ti para que en una sola palabra lo pueda definir todo. Desde aquel día ni siquiera sé cómo se le hace para respirar con normalidad y no hay segundo, minuto, hora..., y día que no duela.

Siempre duele.

Se supone que la debo olvidar, pero ¿cómo le hago si la tengo metida en la sangre? Cuando amas a una persona no es como un zapato apretado que lo reemplazas por otro y listo, durante más de cuatro años no existió nadie más que ella y sigue sin existir aun cuando no estamos juntos. Solo puedo amar y desearla a ella. Todos mis pensamientos están siempre en Keyli, extraño sus ojos, extraño su risa, extraño tenerla en mis brazos, charlar de tonterías y saberla mía. Ella era mi realidad y sin esa chica ahora me siento como si no existiera, como si el Ivo que era hubiera muerto aquel día cuando me dijo que lo nuestro ya no iba más.

Keyli fue la primera chica con la que conocí realmente la magia del amor, fue la primera mujer que me hizo temblar el corazón y con la que aprendí cuál es el verdadero color de la felicidad. No fue mi primer beso, pero si el primero que al menos para mí fue real, besarla siempre se sentía como la melodía de una hermosa canción de amor y tenerla entre mis brazos; haciéndole el amor, me hacía sentir el hombre más feliz y afortunado del mundo.

Tal vez lo que haré a continuación muchos le llamen rogar, yo lo llamo luchar por la única mujer que puedo amar. La necesito como a nada.

Necesito a mi Keyli de vuelta.

Me miro al espejo de mi auto mientras me hallo detenido justo debajo del edificio donde vive Keyli y donde pasamos tantos momentos juntos. Soy un asco completamente, rastros de barba de días, ojeras por mis largas noches de desvelos y según mi madre cada día estoy más delgado, pues es poco lo que estado comiendo últimamente y lo que sí que no he podido soltar es una botella de licor, tanto que siento que me estoy convirtiendo en un alcohólico, aunque, no es algo que pueda detener. Ella me había dicho que tenía que aprender a cómo vivir sin ella, pero, es más fácil dejar de respirar.