Solo Tú ( Saga Inevitables #2.6)√√

Capítulo 30

Coral.

Puedo recordar como si fuera justo ayer cuando apareció él en mi vida hace ya más de cinco años, ese hermoso hombre que me salvó de un desgraciado que intentaba aprovecharse de mi ingenuidad, y no solo se convirtió en mi héroe ahí, también se convirtió en el primer hombre en atrapar mi corazón, lo tomó en sus manos y no hubo manera de que me lo devolviera. Cada día me fui enamorando más y más de Ivo Lombardi, hasta un punto que parecía desesperante. Simplemente me atrapó y lo hizo para siempre, pues no importó cuánto empeño puse para intentar no amarlo, cada intento fue en vano, y aunque llegué a crecer no lo cumpliría, esté día finalmente cumpliré ese sueño tan anhelado de ser suya, de saber lo que se sentirá estar en los brazos del hombre que se hizo dueño de cada parte de mí.

Hoy al fin estaré en sus brazos y como siempre quise fuera mi primera vez será con un hombre que me ama de la misma forma que yo a él. Nada puede ser más hermoso y perfecto, por ello no quiero pensar en el pasado, solo en este momento.

—Te estoy secuestrando, para que lo sepas.

—¿Qué? —pregunté, cuando la recepción terminó, los novios se fueron de luna de miel y después de eso solo significaba que tendría mi noche con Ivo.

Mi novio sonrío.

—Que te estoy secuestrando bonita, otra vez —dijo en mi oído, riendo, temblé con mis manos enterradas en sus bíceps fuertes—. La única diferencia es que en esta ocasión, eres consciente de que te quiero llevar lejos para disfrutarte tanto como pueda durante días enteros. ¿Alguna objeción?

Sí, Ivo me secuestró una segunda vez. La diferencia está vez es que, como dijo, yo estaba enterada antes de que me subiera en ese avión, no me dio un susto de muerte ni me drogó. No puse ninguna objeción, ¿por qué lo haría? Todo lo que quiero es estar con él, con mi amor, con mi todo, así que lo único que hice fue sonreír, besarlo y decirle que me dejo secuestrar y llevar a donde quisiera, al fin del mundo si es posible.

Y me ha traído al mismo lugar, a la misma isla, al mismo castillo una vez más, pero no significa que lo ha vuelto a rentar para que él y yo pasemos ahí unos días amándonos sin interrupciones, compensando un poco todo el tiempo perdido.

—Lo compré.

—¿Lo compraste? —pregunté con asombro.

Asintió con mis dedos enlazados con los suyos.

—Sí. El dueño ya estaba vendiéndolo desde que se lo renté antes, dijo que porque le traía malos recuerdos y por ello necesitaba deshacerse de él, así que decidí comprarlo. Lo compré para ti y para mí. Será nuestro, este sitio al cual te voy a secuestrar cada vez que quiera tenerte para mí solo. Será como nuestro refugio de amor, solo tú y yo, nada más, bonita.

Yo solo pude besarlo. Me encanta el lugar, es hermoso y brillante, reluciente, también la idea de que sea como nuestro refugio de amor, solo él y yo, nadie más, como en este momento.

Mis ojos casi se llenan de lágrimas cuando entro en la misma suite donde dormí cuando estuve en este lugar que compró para los dos, que ahora es nuestro, encontrándome con la sorpresa de que hay ramos de flores, blancas y rojas por todo el lugar, además de velas encendidas que son las que iluminan la habitación dándole un ambiente muy romántico, y también hay música.

Este hombre va a matarme, pienso con el corazón agitado.

—Esto es hermoso —musito, girándome hacia él y me pierdo en sus ojos azules—. En realidad tú eres hermoso por haber comprado este sitio de ensueño para los dos, para convertirlo en nuestro refugio de amor, y haberte molestado en hacer esto para mí.