어린이↷𝗕𝗔𝗕𝗬𝗦𝗜𝗧𝗧𝗘𝗥･ʲᵘⁿᵍᵏᵒᵒᵏ¹ EN EDICIÓN

어린이●─ 𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐗

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Era una y otra vez la misma rutina aburrida que se repetía constantemente, las clases eran continuas, la pereza reinaba en todo mi cuerpo pero tenía que comenzar con el desayuno de los menores.

-Niños el desayuno está listo -avisó desde las escaleras para ser escuchado mejor por los niños.

-Vamos.

Los menores bajaron con sus uniformes puestos, y aquello era gracioso para el pelinegro al ver a los niños con esos pequeños uniformes.

-Es hora niños, de ir a la escuela.

-Sí.

Dejó a los cinco en su respectivo colegio, quería prepararle una pequeña sorpresa a (Tn)_____ por ser casi dada de ata del hospital. Tras llegar a la preparatoria diviso a Yong sentada en una banca que se encontraba fuera de las instalaciones, aprovecho que estaba afuera llamándola de por su nombre.

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-¡YONG...! -se paró rápidamente de la banca, miró en diferentes direcciones para ver de donde había sido llamada.- aquí Yong.

-Jungkook, casi me mata de un susto, ¿Qué necesitas?

-Me podrías ayudar a organizarle a (Tn)_____ una pequeña fiesta de bienvenida por ser dad de alta -explicó lo planeado.

-Saliendo de clases comenzamos con la planeación.

-Claro.

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Me mantenía acostada en la camilla de mi habitación, me entretuve leyendo un libro que me había dejado, la puerta de la habitación fue abierta por el hombre de bata blanca.

-Bien señorita Kim, sus heridas sanaron correctamente, únicamente le pediré que se coloque la crema en las cicatrices para que no vuelvan a abrirse y tampoco hagas esfuerzo en exceso.

-Gracias doctor.

-Ese es mi trabajo señorita, me retiró.

El doctor dejó la habitación de la paciente, la castaña miró su estomago, esas feas cicatrices estaban que quedaron plasmadas en su estomago, sanaría mejor las cicatrices.

Aquella mañana (Tn)_____ se dedico a leer algunos de sus libros favoritos y miró ciertas su móvil.

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Se habían encargado de comprar todo lo que se requería para la fiesta sorpresa.

-Ya tenemos todo lo que necesitamos.

-Déjame yo lo llevo, y hay que apurarnos ya llevamos una hora comprando los productos... -comentó con cansancio.

-Pero ya esta Jungkook, ya terminamos las compras.

-Eso es bueno -dijo aliviado de seguir caminando por el lugar.

-¡Ya!, no seas exagerado.

El viaje a la casa Jeon no fue tan larga como se esperaba, al llegar comenzaron a organizar todo, iniciaron a inflar los globos, los vasos colocarlos en la mesa, etc.. Las horas pasaron rápido, tuvieron que deje todo para recoger a los menores.

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Ya había pasado un mes desde que no veíamos a mamá, Jungkook estaba a cargó de nosotros, siempre le pedía permiso a ella para invitar a mis amigos pero en este caso sería Jungkook, quería que fueran a mi casa. El aburrimiento había invadido todo mi cuerpo, solo quería que dieran el timbre y aquel sueño se hizo realidad, todos en el aula salimos corriendo. A lo lejos estaba su hermano mirando su móvil, cuando todos comenzaron a salir el pelinegro dirigió su mirada en la entrada en busca de sus hermanos.