PLEASE SAVE ME TONIGHT

EXTRA 4

<3 AÑOS DESPUÉS>

– ¡Milk, no! - Refregué mis ojos mientras estiraba mi cuerpo, una pequeña risita se escapó de mis labios. Jimin ya estaba discutiendo con el pequeño Milk, después de lo ocurrido ese día con el padre de Jimin, nos alejamos de todo.

Jimin quiso que nos mudáramos, no quería estar cerca de nada que le recordará como comenzó nuestra relación, su empresa y todos sus contactos los dejo a cargo de Yoongi, el cual no estuvo para nada de acuerdo en eso, pero finalmente terminó aceptando porque quería que Zico se alejará de todos sus negocios turbios. Sólo recordar aquella pelea mi piel se erizaba, nunca más quiero volver a ver a Yoongi enojado, pero esa vez si estuve de acuerdo con él, Zico debía salir de todo eso.

Milk es un pequeño gatito blanco como la leche, el cual fue abandonado y rescatado por Jimin, desde que llegó a nosotros fue un gatito muy inteligente, siempre jugaba conmigo, nos dejaba hacerle cariño, pero a medida que comenzó a crecer pudimos sentir un pequeño odio del minino hacia Jimin. No deja que éste lo acaricie sólo deja que yo le dé mimos. A Jimin sólo le busca cuando tiene hambre.

– ¡Jungkook, voy a matar a este gato! - Al escuchar aquello me levanté de inmediato, casi me tropecé al salir tan rápido, al llegar ambos se encontraban en la cocina, las manos de Jimin estaban repletas de rasguños mientras que la leche estaba regada por todo el suelo. El minino al verme se acercó de inmediato frotándose en mis piernas mientras ronroneaba, me incline para tomarlo en brazos.

– ¿Qué hizo mi niño? - Jimin me miraba con ojos serios estaba molesto, por lo que tomé al pequeño minino sacándolo de la casa para que fuese a pasear.

– Mi amor...- Susurré un tanto bajito, no me gustaba cuando Jimin se enojaba, por lo que lentamente y con mucho cuidado me acerque a él.

– No te enojes por favor, te amo mucho. - Dije con voz infantil mientras besaba sus labios suavemente, las manos de Jimin de inmediato rodearon mi cintura.

– Te amo, Jungkook. No me enojo. - Me sonrió, algo que derritió mi corazón.

– ¿Quieres al pequeño? Recuerda que es nuestro bebé. - La nariz de Jimin se arrugo algo que me pareció demasiado tierno.

– Tú eres mi bebé, él es un monstruo de cuatro patas y rostro adorable. - Besé sus labios reiteradas veces ganándome pequeñas risas y mordidas por parte de Jimin.

– Mh, yo también puedo ser tu gatito. - Dije sonriendo.

– Eso ya lo sé, tienes toda mi espalda arañada. - Escuchar aquello provocó un fuerte sonrojo, me separé de él cubriendo mi rostro.

– Cállate. - Dije apenado provocando que la hermosa risa de Jimin apareciese, como amaba su risa, me volvió a abrazar acariciando mi mejilla.

– Eres muy bonito, bebé. -

– Ya no soy un bebé. - Dije abultando mis labios.

– Eres mi bebé, el bebé que hoy está de cumpleaños. - Mis ojos se abrieron de sorpresa al oír sus palabras.

– ¿Lo habías olvidado? - Asentí con mi cabeza. – Pues tu novio no lo ha hecho, que buen novio tienes.- dijo burlándose.

– El mejor. - Susurré para luego besarle de manera lenta.

– ¿Quieres hacer algo? - Negué con mi cabeza, desde que comencé mi relación con Jimin no ha habido ningún cumpleaños que no celebráramos.

– Pues que pena, tu novio maravilloso ya tiene preparado tu cumpleaños. - Golpeé su brazo riendo.

– Entonces para que preguntas. -