PLEASE SAVE ME TONIGHT

Extra 3

– ¿Estás seguro de esto? - Pregunté un tanto nervioso, quería ir, pero sentía pena y vergüenza, después de todo hace mucho tiempo que no iba a visitarla, Jimin por su parte sólo tomó mi mano entrelazando nuestros dedos con fuerza dándome la confianza.

– Bebé, ella estará feliz de saber que estas bien. - Susurró para luego besar mis labios suavemente, un pequeño sonrojo se formó en mi rostro. Había pasado medio año desde que atraparon al padre de Jimin y casi un año desde que Jimin está nuevamente conmigo.

Luego de aquello nuestra relación había cambiado bastante, la manera en que volvíamos a relacionarnos era dulce y pura, creo que Jimin aun siente culpa de cómo me trató en un principio, hemos hablado muchas veces sobre aquello, y sé que aún no se lo perdona.

– Aún no estoy convencido, pero si me das otro beso puede que sí. - Dije sonriendo, Jimin me miró con una sonrisa pícara para volver a acostarse conmigo buscando mis labios, suspiré al sentir la intensidad de aquel beso, separé mis labios dejando que ambas lenguas se mezclasen en una danza lenta y erótica, jalé su cabello con cuidado incitado por sus movimientos, con sus manos acaricio mis muslos provocando que una pequeña corriente recorriera mi cuerpo.

– Mgh...- Un pequeño jadeo se escapó de mis labios provocando que Jimin se separase, sus ojos estaban oscuros de excitación, pero en su boca solo traía una sonrisa burlesca.

– ¿Ya te convencí? - Preguntó conteniendo las ganas de reír, pero sabía que él estaba igual de excitado que yo.

– S-sí...- Susurré bajito. Me ponía nervioso el extraño deseo que crecía en mí cada vez que Jimin me tocaba o susurraba alguna palabra, por más tonta que fuese cada vez que se acercaba me ponía ansioso.

– Vístete bebé, tenemos que visitar a muchas personas. - Tras decir aquello besó mi frente para luego separarse de mí.

Hice lo que me pidió, me dirigí a la ducha para limpiar mi cuerpo. Me ponía demasiado ansioso ir a visitar a mi madre, no solo a ella mi padre también estaba ahí, no podía ser cruel, lo amaba a ambos los amaba y aunque mi padre cometió las atrocidades más grande con su hijo aun así podía entender su dolor, el perder a mi madre fue lo más difícil, una sonrisa melancólica en mi rostro.

– Pudimos haberlo enfrontado juntos. - Inspiré con fuerza al sentir lágrimas en mis ojos, negué con mi cabeza. Ya había llorado lo suficiente, Jimin se había encargado de secar cada una de mis lágrimas, y no deseaba seguir llorando, no si él no estaba ahí conmigo para abrazarme. Mi padre sí cometió muchos errores, pero jamás pude odiarlo. Había perdido todo, lo único que me quedaba de ellos eran los recuerdos del amor de mi madre, y una vieja carta cargada de la redención y amor de mi padre. Ya no había nada que hacer, después de todo le conocí a él, no en los mejores términos, pero termine con una familia cálida y amable.

Al salir de la ducha sequé mi cuerpo para luego vestirme, busqué la ropa más abrigadora que encontré, el frío era cada vez más aplacador. Muchas cosas habían cambiado desde que Jimin despertó, la empresa que su padre utilizó para lavar dinero fue desmantelada, para luego reintegrarla en la nueva empresa Park. La cual está vez estaba al mando de Jimin, por motivo que todo el juicio del padre de Jimin fue publico costó mucho que la empresa de Jimin tuviese algún prestigio, pero de igual forma está creciendo poco a poco, su casa por otra parte se la dejo a su amable nana, fue difícil para Jimin explicarle todo, pero aun así lo hizo, no hemos vuelto a ir, hemos estado alejado de todo y de todos, su departamento se ha vuelto nuestro hogar, aunque no por mucho tiempo, hace unos días atrás fuimos a ver una pequeña casa alejado de todo, una que nos encantó a los dos.

– Bebé estas lis...- Jimin entró a la habitación con una enorme sonrisa, aun después de tanto tiempo no puedo acostumbrarme a esas hermosas sonrisa, se acercó a mi besando mis labios castamente.