CAPÍTULO 40

4.4K 471 191
                                    



– ¿Jungkook? – Le llamé sin obtener respuesta. Mis piernas nuevamente corrieron por si solas hasta la habitación, todo estaba oscuro al encender la luz, sentí como mi respiración se detenía, no había nadie.

– ¡Jungkook! – Grité desesperado, recorrí todo el departamento buscando a Jungkook, pero no estaba, el departamento estaba vació, se lo llevaron...

Aquellos pensamientos invadieron mi mente, una extraña opresión se alojó en mi pecho ¿qué es esto? Mis manos temblaron, un insólito miedo comenzó a invadirme, caí en el sofá sin poder hacer nada. Mi cuerpo por primera vez se sentía perdido, ¿qué fue lo que ocurrió?

Mis manos se hicieron puños, logré reaccionar al sentir aquella carta sobre mi mano. Algo dentro mío se removió trayéndome a la realidad, negué con mi cabeza sacando el miedo que sentía en ese momento, cambiando todos esos sentimientos por un odio y rencor, devolví la carta dentro de mi chaqueta. Tomé mi celular marcando de inmediato el número de Yoongi.

– ¿Lo dejaste ir? - Pregunté sin darle la oportunidad a que dijera algo.

– Sí, me dijiste que no lo matara. Lo dejé ahí y me fui ¿qué paso? - Un quejido se escapó de mis labios, las migrañas volvieron con mayor intensidad.

– ¿Jimin? ¿estás bien? - La voz preocupada de Yoongi se dejó oír.

– Las malditas migrañas volvieron. - Dije con dientes apretados.

– Esa mierda no es importante, Jungkook...- Murmuré con desesperación. Jamás me había sentido de esta manera, estaba a un paso de tener un maldito ataque de ansiedad, el intenso miedo se alojó en mi garganta. Cerré mis ojos con fuerza sintiendo un palpitante dolor alojarse en mi cabeza, mi pecho se encogió.

– ¿Qué ocurre con él? -

– ¡Se lo llevaron! – Grité exasperado. Un silencio se formó para luego ser apaciguado por una maldición proveniente de los labios de Yoongi.

– Iré a ver al infeliz, en 10 minutos estoy en tu casa. – No respondí, sólo colgué para luego suspirar. Mis manos se hicieron puños tratando de controlar este miedo y rencor que sentía, no sé cuánto tiempo pasó, pero Yoongi no volvía, no apareció. Un golpe en la puerta me trajo a la vida, me levanté de inmediato al abrir la puerta me asombré viendo a Hoseok junto al amigo de Jungkook.

– ¡Jimin! Mierda Jimin saben quién soy. - Escuchar aquello me hizo entender todo. No quería que esto pasara, tenía las sospechas, pero con esto todas mis dudas fueron aclaradas. Él lo sabía, descubrió todo.

– ¡Maldita sea! - Grité de la frustración. No quería, no debía desesperarme, pero ya era imposible no hacerlo, lo tenían.

Lo tenía y sabía lo importante que era para mí, lo usará en mi contra.

– ¿Jimin? - Los ojos de Hoseok se abrieron de sorpresa. – ¿Desde cuándo lo saben? - Pregunte con voz cabreada, levanté mi vista mirando al amigo de Jungkook quien se veía aterrado.

– Hace un día, llegaron a mi departamento. Antes quisieron cazarme cuando fui a su cuartel. - Escuchar aquello me dejó helado. Mi cuerpo se movió sólo y cuando fui capaz de reaccionar vi a Hoseok en el piso con su labio roto, lo había golpeado...

– Se lo llevaron, ¿por qué mierda no me llamaste? ¿por qué dejaste que pasara tanto tiempo? - Grité ofuscado. El timbre sonó lo que hizo que el silencio entre ambos creciese. Hoseok no dijo nada, se levantó y con su manos limpio su labio ensangrentado, sabía que esto no era su culpa, pero no podía pensar en otra cosa que no fuese Jungkook.

PLEASE SAVE ME TONIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora