PLEASE SAVE ME TONIGHT

CAPÍTULO 6

¡¿Qué acaba de pasar?! Yo había correspondido a los besos de Jimin, ¿por qué?

"No llegare hasta el final si me dejas besarte." Sus palabras vinieron a mi mente y en ese momento entendí todo, que yo correspondiera sus besos solo fue para proteger mi cuerpo, haría lo que fuera con él con tal de evitar llegar al final, pero ¿qué hubiese pasado si no recibe esa llamada? ¿por qué mi cuerpo reaccionó de esa manera?

– ¡Ah! Deja de pensar cosas innecesarias Jungkook, lo hiciste para que no llegase hasta el final eso es todo. - Asentí con mi cabeza ante mis propias palabras, me recosté nuevamente en la cama manteniendo mis ojos cerrados intentando dormir, pero, no pude, en mi cabeza solamente estaba el beso de Jimin, sus manos recorriendo mi cuerpo y aquella pregunta que seguía atormentándome ¿qué hubiese pasado si no recibe esa llamada?

Una mueca se formó en mi rostro, quiero irme de aquí, quiero volver a mi vida tranquila, quiero ver a Tae. Extraño a mi amigo, quizás si hubiese hecho lo que él me dijo, si hubiese llevado a mi padre a un centro para alcohólicos nada de esto hubiese pasado...

– P-perdón mami, t-todo fue mi culpa. S-soy un mal chico. - Inspiré profundamente, mi garganta se secó y sentí como un nudo comenzaba a crecer, mis ojos comenzaron a sentirse aguados inspiré con más fuerza hasta que me calmé.

Cerré los ojos decidido a dormir, no permitiría que la tristeza me inundara, eres fuerte Jungkook, tú puedes con todo, tranquilo, sólo basto que mi mente se llenara de esos pensamientos para que por fin pudiese dormir...

– Conejito va a dormir. - Mami vino a darme su beso de buenas noches.

– Conejito quiere jugar con papi. - Dije con un pequeño puchero en mis labios.

– Papi necesita descansar bebé, pero, sabes, papi prometió jugar contigo mañana, así que si te duermes rápido mañana podrás jugar con él. - Asentí con mi cabeza mientras refregaba mis ojos, bostecé un par de veces, mami me sonrió para luego besar mi frente y por fin me dormí.

Unos golpes provenientes de la puerta me despertaron, una sonrisa melancólica se alojó en mis labios al recordar mi sueño, los golpes nuevamente se hicieron presentes, me levanté para abrir la puerta cuando "No salgas, ni le abras a nadie..." Sus palabras aparecieron en mi mente, saqué de inmediato mi mano del pomo de la puerta, me recargue en ella y con voz temblorosa pregunté.

– ¿Q-quién es? - Mi corazón no dejaba de martillar contra mi pecho, estaba nervioso.

– Soy yo, Jimin...- Una pequeña sonrisa apareció en mis labios.

– ¿Qué Jimin? No conozco ningún Jimin. - Un silencio se formó tras decir aquello, podría jugar que hasta sentí como un viento helado recorría mi espalda.

– No te hagas el gracioso mocoso, abre la puta puerta de inmediato o no respondo por lo que le pueda pasar a ese cuerpo tuyo. - Abrí de inmediato la puerta, encontrándome con Jimin junto a una bandeja repleta de comida entre sus manos. Le miré un momento para luego bajar mi vista.

– S-solo estaba bromeando, y-yo lo siento. - Jimin no dijo palabra alguna sólo se dirigió a la cama dejando la bandeja con comida en la mesita de noche para luego acercarse a mí. Cogió con sus manos a mi cintura mientras me acercaba a su cuerpo, acercó su rostro a mi cuello paseando su nariz con suavidad por mi piel inspirando profundamente, erizando mi piel, su nariz siguió recorriendo hasta que llegó a mi oreja, la cual mordió levemente para luego susurrarme.

– ¿Sabes que odio las bromas...? - Negué con mi cabeza levemente.

– N-no lo volveré hacer, n-no me hagas d-daño. - Jimin me soltó de inmediato, vi su rostro y estaba molesto.