CAPÍTULO 1

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¿Cómo está mi conejito? - Papi acaba de llegar, salté de los brazos de mi mami para ir en busca de mi papi ¿cuánto tiempo había pasado? Según mi mami solo serían cuatro lunas, pero, yo conté más de 10 lunas y mi papi recién volvió.

– ¡Papi! ¡Papi! ¡Te extrañé! - Salté a los brazos de mi papi, sintiendo como era elevado en el aire girando en el cielo. Siempre era capaz de volar cuando lo tenía a mi lado.

– Papi también extrañó a su conejito. - Le di una sonrisa mostrando mis pequeños dientecitos, según mis papis eran hermosos y me hacían ver como un niño bueno.

– ¡Oh claro! A mami nadie la extraña. Mami está sola. - Al escuchar aquello me giré rápidamente, miré a mami y ella tenía un pequeño puchero en sus labios, con papi comenzamos a reír, mi mami era la más hermosa. Nos acercamos a ella y la abrazamos, mami nos abrazó a ambos mientras nos daba tiernos besos.

– Te quiero mucho mami. - Mami volvió a sonreír por mis palabras.

– Yo también te quiero bebé ¿quieres comer pastel? - Asentí con mi cabeza, mientras repetía animadamente.

– ¡Pastel! ¡Pastel para el conejito! ¡Pastel para papi! ¡Pastel para mami! - Mis papis solo rieron, al bajar de sus brazos fui corriendo a lavarme mis manos, mis tripitas comenzaron a rugir, acaricié mi vientre para luego murmurar.

– Tranquilo ya viene el pastel. -

Me dirigí a la cocina, iba a entrar, pero, me detuve escondiéndome detrás de la puerta sin hacer ningún tipo de ruido.

– Amor, lo siento. Te juro que traté de llegar antes, pero, el maldito de mi jefe no me dejó. – mi mano se dirigió a mi boca asombrado, Papi dijo una grosería, pensé.

– Pudiste haber llamado más. - La voz de mami sonaba igual a la mía cuando yo quería comer helado.

– Lo sé, perdón amor. No te molestes, sabes que te amo. Te amo mucho. - Sonreí al escuchar las palabras de mi papi, de inmediato cubrí mis ojos al ver como papi y mami se besaban.

¡Jungkook! ¡¿Dónde mierda escondiste el maldito dinero?! - Papá seguía bebiendo y ya se había gastado toda mi paga de la cafetería. No podía permitir que utilizara más mi dinero, ya no había que comer y aún debía pagar el arriendo de la habitación.

– Padre, ya no tengo más dinero. - dije nervioso, mi padre negó con su cabeza sonriéndome dejando a la vista unos dientes amarillos, trayéndome a la mente aquellos recuerdos de mi niñez, cuando mi padre me sonreía con sus dientes blancos y aquellas sonrisas cargadas de amor.

– No mientas maldito mocoso. Te conozco, sé que tienes el puto dinero escondido en algún lugar ¡Dime donde mierda esta! - Negué con mi cabeza y sin decir más cogí mi mochila acercándome a la salida. Iba tarde, no podía permitirme llegar tarde a mi trabajo.

– No tengo más dinero, pero, hoy me pagan, espérame. – dije sonriendo "Tienes que dejar de darle dinero, Jungkook. Él solo se aprovecha de ti" Las palabras de Tae vinieron a mi cabeza, haciéndome dudar de mi actuar.

– Está bien hijo, estaré esperándote. - Salí corriendo del departamento, miré la hora y mierda iba atrasado. Corrí lo más rápido que pude, al llegar miré nuevamente la hora. Solo fueron cinco minutos de atraso, un avance para mí.

– Nuevamente atrasado, Jungkookie. – dijeron a mi espalda haciéndome brincar del susto. Me giré dándole una sonrisa a la persona que me miraba con aquellos ojos cargados de complicidad.

PLEASE SAVE ME TONIGHTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora