Relata Momo
Caminamos de la mano hacia el centro de la ciudad en busca de ese café que Nayeon tanto quería. Iba mirando como idiota todo lo que había a mi alrededor. Nunca había pasado por esa calle, o por lo menos no lo recordaba tan hermoso.
La verdad es que no salía mucho de día, la universidad me tenía consumida y tampoco tenía mucha gente con la cual compartir a parte de Nayeon o mis compañeros de U.
Muchos árboles, flores, césped, mucha zona verde en general. Estábamos en plena primavera, se sentía un aire tibio y amoroso.
Nayeon caminó al parque por el que íbamos pasando y se arrodilló para oler una flor. Suspiró.
-Mira, huele esa.
Indicó la flor enseñándome sus dientes. Me acerqué para sentir su olor, pero Nayeon me empujó haciendo que me tropiece y caiga al piso. Jaja, qué madura. Noté que corrió mientras reía. Me puse de pie y corrí también tras ella.
-Nononono - dijo entre risas al momento que la alcancé y la rodeé con mis brazos por la espalda.
La levanté unos centímetros sobre el suelo y di un par de vueltas.
-Chistosita.
Se sonrojó, acomodó su cabello tras sus orejas y me miró a los ojos. Por Dios qué preciosos ojos tiene esa mujer. Sus labios, sus dientecitos de conejo, su nariz pequeña, todo.
Nayeon dejó de sonreír sin apartar su vista de mí.
-Qué linda eres Hirai Momo - presionó sus labios con los mios -Me encantas.
Sonreí por lo bajo y se me escapó un intento de risa. Me sonrojé un poco.
-Tú también me encantas, mucho - la besé de vuelta mientras la abrazaba de la cintura.
Me pregunté a mi misma "Si te gusta tanto, por qué te tiraste a la otra mina en la disco". Se me apretó el estómago, no encontré respuesta agradable.
Lo peor es que para mi mala suerte, ellas dos se conocían. Había escuchado su nombre un par de veces, las suficientes como para quedar helada cuando ella se "presentó".
No supe qué hacer así que me fui y busqué a Nayeon por toda la disco hasta que la encontré. Me la llevé a la casa como si nada hubiese pasado, o eso quise creer.-
-¿Qué vamos a hacer hoy en la noche? - dijo antes de darle un sorbo a su vaso.
Estábamos en un café muy bonito, con terraza y todo. A ella le encantaba ir allí, decía que el niño que atiende las mesas merece un monumento por su trasero.
-Dormir - respondí casi sin interés.
-Pero, es que me invitaron a la casa de Tzuyu en la noche - hizo un puchero.
Había escuchado un par de veces el nombre de esa niña. Pensé un poco con los ojos entrecerrados.
-¿Tengo que ir contigo? - respondí seria. Nayeon rodó los ojos.
-Ya, si no quieres no vamos. - reí con ganas. Estaba segura de que en cualquier momento sacaba su celular para ignorarme o se ponía de pie para irnos.
-Ay amor era broma jajaja - tomé sus manos, estaban frías. Las puse entre las mías y le lancé un beso esperando arreglar su enojo - ¿A qué hora es?
Nayeon sonrió y sacó su celular con una mano sin sacar la otra que tenía entre las mías. Buscó algo harto rato, tenía cara de concentración . Frunció el ceño mientras deslizaba su pulgar rápidamente sobre la pantalla de su iphone.
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girl crush | namo michaeng
FanfictionUna seguidilla de acontecimientos afecta a este grupo de amigas, Mientras Momo y Nayeon luchan contra si mismas para dejar los errores atrás y reconstruir su relación. •Capítulos sobre dos mil palabras. •Namo y Michaeng principalmente. •Cada capítul...