11. ¿Vienes?

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Relata Nayeon

Otra vez estaba revisando su cuenta de instagram, otra vez estaba buscando una excusa para hablarle y saber de ella. Desparramada boca arriba sobre mi cama, sola.

Desde pequeña imaginé que pasaría, que en algún momento de mi vida me sentiría tan atraída hacia alguien que me haría olvidar mis principios y mi alter-ego de mujer fuerte e independiente frente a los demás.

Quién se imaginaría que con el tiempo Momo se convertiría en esa persona. Ni yo me creía que podía llegar a quererla de esa manera, hasta que la perdí.
Y sabía que si hablaba solo un poco con ella iba a querer más, algo más que palabras.

Realmente me sentía confundida. Esa personalidad no iba conmigo para nada, nunca antes había tenido esa reacción frente a una ruptura. Y a pesar de que destruyó mi ego, sentí la necesidad de volver a verla y saber si era ella la que estaba bien después de todo esto.

Y fue exactamente lo que pasó luego del cumpleaños de Mina.

-

Eran las cuatro y media la última vez que revisé la hora en mi celular. Estaba en el balcón fumando el último cigarro a medias con Jihyo cuando sentí esa voz un tanto ronca que no dejaba de sonar adorable a mis oídos.

-¿Disculpa tienen fuego?

Dijo como si nada y cerró la puerta de vidrio corrediza una vez que tuvo el cuerpo afuera.

Sentí la mirada confidente de Jihyo clavada en mí, asentí despacio indicándole que estaba bien, que no se preocupara. Nos conocíamos lo suficiente como para entender nuestro lenguaje corporal.

-Voy a llamar el uber por mientras.

Se excusó para entrar al departamento mientras me devolvía el cigarro, o en realidad la colilla de este. Solté una risa de aire un tanto cansada, Jihyo siempre me hacía lo mismo.

-¿Quieres uno?

Momo sonrió un poco burlona por la situación y me enseñó su cajetilla de cigarros mentolados mientras sostenía uno encendido en la boca.

Susurré un "gracias" antes de tomar uno, aunque no me gustaban mucho.

Me temblaban las manos por el frío.

-¿Y Mina? - me crucé de brazos.

-Durmiendo - inhalo de su cigarro -Murió como a las tres - explicó.

-¿Y Jeongyeon? - se encogió de hombros.

-Supongo que se fue.

Volteó apoyando sus brazos cruzados hacia el borde del balcón y ambas quedamos en silencio. Un silencio incómodo.

La observé de reojo, Momo sostenía la mirada hacia la calle, contemplando las luces de la ciudad desde ese quinto piso.

Aunque la estaba mirando indirectamente, podía distinguir sus labios moverse al fumar o bostezar. Entonces sentí un escalofrío que me hizo temblar evidentemente.

-¿Tienes frío?

Botó el cigarro y tomó su polerón desde el cuello. Lo deslizó hacia arriba con rapidez, arrebatadamente, tanto que se llevó también la polera y logré ver su abdomen marcado.

-Toma, voy a ir a buscar uno para mí.

Explicó mientras estiraba su camiseta hacia abajo cubriéndose lo que sin ninguna intención me había enseñado. La noté nerviosa, incluso chocó con la puerta de vidrio antes de entrar a la casa.

girl crush | namo michaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora