girl crush | namo michaeng

10. ¡Sonríe!

Relata Chaeyoung

Estábamos en horario de recreo, pero seguíamos dentro de la sala.

-A ver Tzuyu, párate ahí.

Le dije apuntándola con mi cámara. Me fascinaba sacarle fotos, Tzuyu era fotogénica y siempre hacía lo que yo le decía. "Ponte ahí", "Mira para allá", "Levanta un brazo", etc.

-Mira...

Levanté un poco la cámara. Ella se inclinó y se puso detrás de mí sujetando su cabello, era mucho más alta que yo.

-Me encantaaa, mándamela más rato porfa - asentí con una sonrisa en el rostro.

-Deberías hacerme una sesión profesional un día, tienes talento.

Agregó mientras hacia poses bromeando. Le sonreí mientras lo pensaba un momento, hasta que sonó el timbre que indicaba el fin del recreo. Tzuyu refunfuño, no se llevaba muy bien con los de la clase.

-

-Señorita Son - levanté la mirada hacia la maestra -¿Me está escuchando?

La verdad es que no la estaba escuchando. Me llevaba toda la clase garabateando mientras divagaba en mis pensamientos. Detestaba la clase de química.

-Sí señorita.

Respondí enderezando mi postura. Aunque me duró pocos segundos, la profesora volteó al pizarrón y yo volví a mi estado natural, dibujando mientras me quedaba dormida.

-¿Y eso? - Tzuyu se acercó y casi como un reflejo, cubrí mi cuaderno con ambas manos -Déjame verlo po'

Retiró mis manos del dibujo.

-¿Quién es? - no respondí -Se parece a la niña de la disco donde trabajas los finde.

Tzuyu sonrió tomando el dibujo con ambas manos. Sentí las mejillas calientes.

-¿En serio se parece? - sonreí.

-Sí, tiene ese lunar y todo.

-De hecho... es Mina.

Respondí casi murmurando, sin quitar la vista de mis manos bajo la mesa.

-Está super lindo amiga.

Mi compañera de banco iba a agregar algo más, pero en vez de eso me codeó rápidamente y se enderezó en su silla.

-Señorita Son.

Pude ver el rostro enfadado de la profesora sin siquiera voltear hacia ella, lo tenía grabado en la mente.

-¿Podría por favor poner atención en clase?

Asentí en silencio mientras cubría las líneas que había trazado en mi cuaderno con un poco de vergüenza.

-Tzuyu, usted siéntese más adelante.

Mi compañera se movió rápidamente y tomó sus cosas antes de ponerse de pie. Hizo una reverencia casi forzada frente a la maestra y avanzó por el pasillo entre los silbidos de mis compañeros.

Sabía que a ella no le agradaba que la jotearan* de esa manera, a mí también me parecía desagradable, pero tuve que contener mis ganas de defenderla. Ella era muy reservada como para hacerlo por si misma.