girl crush | namo michaeng

09. Pide un deseo

Relata Momo

-¿Con Vainilla? ... Momo, Momo.

Sana me sacudió por los hombros, la miré desentendida mientras ella suspiraba un poco molesta.

-¿Con Vainilla?

-Eh, sí... no sé, sí.

Me había quedado pegada con la boca abierta otra vez, me pasaba muy seguido ultimamente. Incluso más que antes.

Sana me corrió hacia una mesa y dejó encima los vasos que traía en las manos. Solo la miré.

-Momo por la cresta, siéntate.

Aunque estaba agradecida de que Sana fuera mi amiga tierna que me daba cariño siempre, a veces podía ser un poco seca para decirme las cosas.

-Gracias - le dije recibiendo el café.

Sana sostuvo el suyo en sus manos mientras calentaba su cuello entre los hombros.

-Cuéntame, cómo has estado.

Noté que más que una pregunta, había sido una afirmación.

-Meh, mejor supongo. Volví a la U.

Era mentira. Luego de tres días sin ir, Mina me ayudó a conseguir un certificado médico para faltar dos semanas. Sana suspiró;

-¿Por qué no la dejas ir solamente y te olvidas de lamentarte? Te desconozco.

-Es que... no es tan fácil. Porque esta vez fue mi culpa.

-¿Y cuándo te ha importado eso? - dijo entre risas -Igual no te culpo, Dahyun creció bastante bien para recién tener 18.

Pasé por el alto el hecho de que me estuviese molestando con anécdotas del pasado y pregunté.

-¿La conocías de antes? - Sana hizo un ruido con los labios.

-Hace años, cuando aún era hetero de hecho - soltó una risa de aire.

La miré extrañada mientras encendía un cigarro. "El grupito donde me vine a meter, mi polola, mi ex, la mina con la que me cagué a mi polola y todas se conocen con todas." Pensé.

-Fue la primera persona que conocí cuando llegué.

Flashback

Sana nota que está perdida cuando ve un colegio frente a ella, definitivamente no sabe donde está. Tampoco tiene batería en su celular como para mirar el gps o preguntarle a su madre si le confirma la dirección de su nuevo departamento.

"¿Tenías que ver ese animé todo el viaje, Sana?" piensa mientras lamenta el no haber guardado batería para emergencias.

Se siente nerviosa entre toda la gente con uniforme escolar que la mira como bicho raro, después de todo una joven alta, con buen aspecto y una mochila gigante al hombro, parada a la mitad de la calle llama la atención de cualquiera.

Hasta que ve a Dahyun (aún no la conoce, pero hasta el día de hoy cree que haberle hablado a sido una de las mejores cosas que ha hecho en su vida).

La niña camina cabizbaja mientras desenreda sus audífonos favoritos, pero que lamentablemente también eran los más viejos.

-Disculpa - saca a la menor de su concentración -Estoy super perdida ¿Me prestarías tu teléfono para hacer una llamada?

Dahyun la encuentra extraña desde ese momento, le llama la atención la naturalidad con la que pide las cosas, como sabiendo que va a conseguir todo lo que se proponga. Intenta formular una respuesta pero la japonesa la interrumpe.