Una chica y sus dos amigas se mudan a una ciudad totalmente diferente a la suya. Nuevas experiencias, nuevas amistades y nuevos amores.
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Volví a mirar su rostro golpeado y apreté mis puños sientiendo como la furia...
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POV'SLARA
Estaba hablando con Abby y Jade a través de Skype mientras desayunaba algo. Después de que Max se encerrara decidí bajar y le preparé un desayuno para agradecerle por lo de ayer.
-¿No estás en un sitio diferente?-me preguntó Abby.
-Estoy en casa de Max.-le expliqué bebiendo un sorvo de café.
Y justo en ese momento apareció Max por atrás sin camiseta y mojado de la ducha.
Madre mía.
-¡Oh dios santo!¡Por fin os habéis acostado!¡Necesitabas un polvo urgente Lara!-exclamó Abby y yo abrí los ojos como platos.
Apagué mi móvil por si se le ocurría decir algo más y me giré avergonzada hacia Max.
Él alzó su ceja y pasó por mi lado.
-A si que necesitas un polvo-dijo Max divertido.
-Olvida eso.-le pedí.-Abby es así de exagerada.
Él se río y se dió la vuelta para coger un vaso. Yo me levanté y se lo quité rápidamente quedando entre él y la encimera.
-Oh no, te he hecho el desayuno para agradecerte por lo de ayer.
Él miró a mi espalda y se inclinó quedando aún más cerca mía.
¿Pero que hacía?
Entonces se alejó con la bandeja en sus manos y se sentó en un taburete. En serio que tengo las hormonas revolucionadas. Sacudí mi cabeza alejando todo tipo de pensamientos y me giré para abrir el armario donde estaban los vasos. En ese momento se subió la camiseta que tenía puesta y sentí unas manos en mi cintura. Max.
Yo me sobresalte y al girarme vi sus ojos oscuros. Entonces pegó sus labios a los míos bruscamente haciendo que me fuera un poco hacia atrás. Yo le seguí el beso automáticamente y solté un pequeño gemido cuando sus manos agarraron mi trasero y me sentó en la barra.
Mi mente me decía que parase pero mi cuerpo me decía todo lo contrario.
Sentí como subió sus manos por dentro de mi camiseta y luego las bajó hacia mi trasero de nuevo.
Esto se estaba saliendo de control, pero ahora mismo no me importaba.
Entonces bajó su boca hasta mis cuello y yo sentí como mi respiración se aceleraba.
-Max...-murmuré.
Y en ese momento alguien nos interrumpió. Ethan.
-Wow.-soltó este con una sonrisa divertida.
Max y yo nos separamos y me bajé la camiseta que se había subido más de lo debido.
