CAP 30: ¡Ha vuelto!

67 7 0
                                    

-¿Me has echado de menos, nena?-dijo el hombre de la moto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿Me has echado de menos, nena?-dijo el hombre de la moto.

Espera. Yo reconocía esa voz. Me giré paralizada y mis piernas temblaron.

No podía ser verdad.

Continuación ...

Me quedé mirándolo con los ojos cristalizados. Estaba aquí. Había vuelto.

-¿Vas a venir a saludarme?-preguntó con una sonrisa.

Yo sin pensarlo me tiré a darle un abrazo y empecé a llorar.

Joder la sensibilidad.

-Ey, ¿qué pasa?-preguntó subiéndome la cara para mirarlo.

-Estoy feliz de que estés aquí. Lo siento, estoy en mis días.-sollocé.

Él se rió y sin yo esperarlo me besó. Le correspondí automáticamente y de un momento a otro era yo la que estaba sentada en la moto. Cuando nos separamos juntó nuestras frentes y yo sonreí.

-Quiero intentarlo.-murmuró él.

¿Se refería a salir?

-¿A qué te refieres?

-Pues hacer cosas juntos, salir a cenar,  darte todos los besos que yo quiera cuando quiera.-se refería a eso.-Si quieres no hace falta formalizarlo pero podemos intentarlo y vamos viendo como nos va. No soy bueno en esto pero voy a poner todo de mi parte para no cagarla.

-Vale.-le susurré con una sonrisa y esta vez fui yo la que juntó nuestros labios.

¿Esto era en serio? Hace dos días creía  que Max me odiaba y ahora nos estábamos besando.

Cuando nos separamos sonreí y recordé al hombre del bar. ¿Debería decírselo ahora? No, creo que debería esperar.

-¿En qué piensas?-preguntó Max sacándome de mis pensamientos.

-Nada, solo que no me puedo creer que estés aquí.

Él asintió con su cabeza con una pequeña sonrisa y cogió un casco para después ponérmelo.

-Vamonos, necesito hablar contigo.

Él se subió a la moto y arrancó haciendo que me agarrara a él con fuerza. Llegamos a la casa de los chicos y Max tiró de mí ignorando a todos los demás que estaban en el salón.

-¡Ya estoy!-gritó Max mientras subíamos las escaleras hasta llegar a su habitación.

-¿Qué pasa?

-Nada, solo quiero hablar contigo.-contestó él sentándose en su cama.-Me fui de aquí pensando en que no te merecía, y aún lo sigo pensando. Pero creo que todos merecemos una oportunidad. Sé que no somos novios serios pero te prometo que no habrá infidelidades. Si te hago daño no va a ser porque quiera. Solo necesito que me tengas paciencia y...

Un Amor ilegalmente Perfecto © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora