Una chica y sus dos amigas se mudan a una ciudad totalmente diferente a la suya. Nuevas experiencias, nuevas amistades y nuevos amores.
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Volví a mirar su rostro golpeado y apreté mis puños sientiendo como la furia...
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Cuatro semanas.
Cuatro semanas sin ver a Max, para ser exactos, un mes. Un mes había pasado desde que me declaré.
No tenía noticias de él. Cuando le preguntaba a los chicos me decían lo mismo de siempre.
-No te preocupes Lara, está resolviendo problemas.
Pero yo sabía que nuestra charla tuvo algo que ver.
También sabía que toda la relación que tenía con él se había estropeado.
Estuve hablando con mis padres el otro día y me dijeron que me notaban extraña. Sabía que no debería afectarme pero lo hacía.
Creo que las cosas no habían acabado bien y mientras yo me preocupaba por él, él estaría acostándose con todas las chicas que ligaran con él.
-Lara.-me llamó Abby abriendo la puerta de mi habitación.-¿Tienes condones? Es urgente.
La miré y al ver a Ethan detrás suya frunci el ceño. Y lo frunci aún más al ver sus labios y su ropa.
-Pídele a Jade.-le dije cortante encogiendome de hombros.
Me volví a tumbar en la cama y empecé a tirar una goma de pelo hacia el techo. Así de aburrida era mi vida.
A lo mejor por eso Max no quería nada conmigo.
Me enfadé ante ese pensamiento. ¿No podía salir de mi mente?
Cogí lo primero que vi en mi mesita y lo tiré al suelo pegando un grito de frustración. Por desgracia era un bote de cristal de Nutella que se hizo pedazos.
-Wow.-exclamó Abby y noté como se acercaba a mí.
No sabía ni que seguían allí.
-¿Estás bien?
Noté como mis ojos se humedecian y fue cuando escuché a Ethan.
-Si Abby, está perfecta.-aseguró él cogiendo del brazo a su novia.-Ahora vámonos.
Y fue ahí cuando empecé a llorar.
-Ven aquí.-dijo Abby abriendo sus brazos.
Yo me tiré a abrazarla y empecé a llorar aún más fuerte.
-No me jodas.-murmuró Ethan y después suspiró.
-¿Qué te pasa, Lara? Llevas así desde hace semanas.
Yo negué con mi cabeza y la abracé más fuerte.
-Soy un desastre.-sollocé.-Max me odia, soy una aburrida, soy un ogro, he roto mi tarro de Nutella y para encima le he cortado el polvo a Ethan.
Dije entre hipidos por el llanto.
Ethan río y me separó de Abby.
-Y estás muy sensible.-remató él y sollocé.
-¡Ethan! El objetivo es animarla no deprimirla más.-le riñó Abby.
-A ver, primero, Max no te odia solo necesita tiempo. Segundo, no eres aburrida cada uno es de una forma de ser. Lo del ogro se lo comunicaré a Max. La nutella se puede arreglar. Y lo del polvo es cierto, eres una mala persona. Tengo que llamar al gilipollas que tengo como amigo y exigirle que venga para echar un polvo tranquilo.-dijo esto último en broma.
-Lo siento, os lo recompensaré.-dije secándome las lágrimas.
-¡Y ahora alegría!-gritó mi amiga y se tiró encima mía.
-Me aplastas Abby.-le dije intentando levantarla.
Ethan se tiró encima nuestra y por último Logan entró a la habitación y se tiró también.
-Me encanta está postura amor.-escuché decir a Ethan y reí.
-Lo sé nene. Tu culo es irresistible.-le contestó Logan y Abby y yo reímos aún más.
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Hola chic@s!
No tengo mucho que decir. En estos capítulos quiero hacer distintas portadas para la historia y que vosotros/as la elijais. Nos vemos en el próximo capítulo, Chauu.
