Una chica y sus dos amigas se mudan a una ciudad totalmente diferente a la suya. Nuevas experiencias, nuevas amistades y nuevos amores.
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Volví a mirar su rostro golpeado y apreté mis puños sientiendo como la furia...
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AVISO: El otro día subí el capitulo cuatro pero el que tendría que a ver subido sería este :'v El viernes no subiré capítulo ya que sería el mismo que subí en Halloween. Siento mi retraso XD y ahora si os dejo con la historia.
*ESPECIAL HALLOWEEN* (entre comillas por mi retraso)
Moví el sillón hacia el lugar que me indicaba Jade y cuando logré colocarlo en su sitio solté un suspiro y me apoyé en el respaldo respirando agitadamente.
-¿Y bien?-les pregunté con la esperanza de terminar de mover muebles.
-Vuelve a ponerlo en el lugar que yo te había dicho.-me dijo Abby con una mano en su barbilla en modo de concentración.
-De eso nada, se va a quedar aquí, esta vez estoy de acuerdo con Jade.-le dije y me tiré al sofá con una mano en mi frente.
Llevaban como media hora discutiendo en si poner el sofá en frente de la televisión o a un lado, y como siempre yo fui la encargada de moverlo. Al final ganó Jade y el sofá se quedó en frente de la televisión. Para mi opinión lo veía mejor ahí, pero ellas nunca cuentan conmigo. De todas maneras las quiero igual.
-Yo creía que me amabas.-me dijo Abby sentándose encima mía.
-Claro que te amo, pero este sofá pesa demasiado, amor.-yo le seguí el rollo y la abracé quedando ella sentada en mis piernas.
Jade encendió su móvil y diez segundos después giró la pantalla hacia nosotros para que pudiésemos ver una vela. Abby y yo empezamos a reír y Jade apagó la vela riendo con nosotras.
-Podrías haber buscado una vela de verdad.-le dijo Abby pasando su por mis hombros ya que se estaba empezando a caer.
-Te recuerdo que estamos en una mudanza y todavía nos quedan colocar todas estas cajas, así que levantar vuestros traseros y venid aquí.
Abby y yo nos levantamos como ella nos ordenó y empezamos a colocar los objetos en los muebles vacíos. Después de unas horas, logramos terminar y cocinamos pizza como nuestra recompensa.
-¿Cómo te fue ayer con el vecino?-me preguntó Abby con una sonrisa pícara.
-Es un idiota, me cae mal y me incomoda.-le respondí soltando al final un gruñido.
-Pues sus amigos son bastante simpáticos.
-Seguro que son igual de chulitos que Max.
-Pues no te lo niego, pero eso no quiere decir que sean malas personas.-me dijo ella y al fin acabé mi comida. Me levante con mi plato en la mano y empecé a lavarlo.-Bueno Max no creo que sea muy bueno.
-No sabemos nada de él, no podemos hablar de él.-le dije un tanto seria.
