Una chica y sus dos amigas se mudan a una ciudad totalmente diferente a la suya. Nuevas experiencias, nuevas amistades y nuevos amores.
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Volví a mirar su rostro golpeado y apreté mis puños sientiendo como la furia...
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Después de todo lo ocurrido en el bar, Nick, que era el único que traía coche, me llevó hasta mi casa realmente agotada por todo el estrés de hoy. Y aquí estaba tirada en mi cómoda cama con la vista en el techo.
Ya no sabía que pensar respecto a Max. Desde que llegué, no me ha dejado de molestar pero lo que hizo ayer se lo agradeceré toda mi vida. Me sentí estúpida al ver que no podía hacer nada ya que me tenían agarrada. Me hice la fuerte porque realmente estaba enfadada, pero un parte de mí estaba asustada. ¿Qué hubiera hecho si Max y los demás no hubieran estado allí? Peter Kozlov, así se llamaba el imbécil. Cuando ví las miradas de odio de todos hacia él dudé en si lo conocían o solo lo miraban así por ver lo que estaban haciendo conmigo, básicamente humillarme. Todas esas dudas desaparecieron cuando Max dijo su apellido y después su nombre. Me tensé cuando dijo que me podría haber violado, ¿hasta ahí hubiera llegado todo? No sé en qué problemas se mete Max pero estoy segura de que no viola ni mata a chicas.
Solté un suspiro dejando el tema de lado y cerré mis ojos poco a poco hasta que acabé profundamente dormida. …………………………………………………………………………………………
-Lara.-susurró alguien moviéndome de lado a lado.
Fui abriendo mis ojos poco a poco hasta que vi la cara de Jade cerca mía.
-Hmmm.-"dije" y me restregué mis ojos con el dorso de la mano para después dar un bostezo y abrir los ojos.
-Son las una de la tarde.-me informó ella, yo abrí los ojos sorprendida y me levanté rápidamente de la cama.
-¡¿Por qué no me habéis avisado antes?!-le grité quitándome el pijama y poniéndome un pantalón de chandal y una camiseta de tirantes que me puse por dentro del pantalón.
-Oye Max te ha visto desnudarte.-dijo Jade burlona señalando la ventana.
Yo abrí los ojos como platos y me giré para ver si era verdad pero no, Max no estaba ahí.
-¡Estúpida!-le grité tirándole a la cabeza los cojines del sillón.
-Es verdad, solo que se ha ido cuando has mirado.-aseguró ella con una sonrisa.
Yo bajé hacia la cocina rápidamente y me senté en un taburete poniendo mis brazos en la mesa para tapar mi cabeza mientras daba sollozos falsos.
-Oh dios mío, apúntate a teatro.-dijo sarcásticamente Abby que estaba preparando la comida.
-Cállate.-dije poniendo una voz de niña pequeña.
-¿Te ha llegado la monstruación?
-Peor, Max me ha visto desnuda.-le contesté siguiendo con mis sollozos falsos.
-¡¿Pero qué...?!-exclamó ella y yo levanté la cabeza para verla histérica.
