Ya había pasado una semana desde que mi padrastro falleció y aunque no fuese mi padre biológico, siempreo vi como mi padre.
No me lo podía creer, me sentía sola y desprotegida, lloraba cada noche aferrada al peluche que mi padre me regaló el día antes de fallecer y estaba tan desesperada que le pedí a Kenia y a Kristal que le resucitasen, pero me dijeron que no podían.
Hoy era el entierro y aunque mi madre se negó, conseguí convencerla para poder ir al entierro de mi papá.
Después de la ceremonia y de todas las palabras que dijeron, tocaba enterrarlo. Vi como bajaban el ataúd de mi papá y de nuevo, comencé a llorar, pero con una diferencia, mi madre me estaba viendo asustada. Kenia se quedó en silencio y al ver la mirada preocupada de mi madre, me cogió de la mano y me llevó a un lugar donde no había nadie, se sentó en el pasto y me colocó en su regazo.
TN- Mi papá se fue-dije rompiendo a llorar sobre su regazo-él me dejó
Kenia-Él siempre estará en tu corazón y una persona nunca muere mientras viva en el recuerdo-me sonrió dulcemente-¿Recuerdas cuando te pusiste celosa y te enfadaste con Kristal porque ella se convirtió en bruja?-preguntó mientras cambiaba de tema a lo que asentí-pues mira esto-dijo mostrando una pequeña sonrisa a pesar de tener los ojos vidriosos.
Kenia sacó un pequeño espejo de su bolsillo derecho y me lo entregó. Me observé en él durante un rato y vi mis horribles ojeras y mis ojos rojos de tanto llorar.
-¿Era eso lo que me querías enseñar, lo mal que me veo?-pregunté agachando la cabeza.
Kenia-Mira tu pelo, cariño-dijo acariciándolo.
Volví a mirarme al espejo y observé mi cabello, que estaba de un color azulado, desteñido. Abrí la boca sorprendida y Kenía me observaba orgullosa.
TN-¿Qué me esta pasando?-pregunté asustada-¿Me voy a morir?
Kenia-No, claro que no-dijo soltando una pequeña risa mientras me acomodaba en su regazo-cariño, eres metamorfomaga-dijo antes de explicar aquella palabra tan extraña para mí - tienes la habilidad de cambiar el color de tu cabello, de tu piel y de tus ojos... Quiero decir, puedes cambiar tu apariencia y muchas veces te cambiarán según tus sentimientos, y otras veces simplemente como tú desees. Ahora estás triste porque tu papá se fue y por eso tu color de cabello se puso de ese color
TN-Eso quiere decir que...-fui interrumpida.
-Sí, eres una bruja, cielo-dijo mi madre seguida por Kristal-no quise decírtelo antes porque no estaba segura de si lo serías y no quería ilusionarte
TN-¿Eso quiere decir que soy una bruja como Kristal y que podré ir a Hogwarts, y conocer a gente como yo?-dije ilusionada.
Mama-Claro que sí y te enseñaré todo lo que se-dijo sonriendo.
-Y ahí te enseñarán a controlar mejor tu magia-dijo Kenia.
-¿Y a mí por qué no se me cambia el color del pelo?-preguntó Kristal apareciendo un poco celosa.
-No suele pasarle a mucha gente-explicó su madre.
Después de un rato volvimos al funeral y para que el resto de personas no se diesen cuenta, mi madre cubrió mi cabello con el pañuelo negro que llevaba.
Estaba triste por la muerte repentina de mi padre pero a su vez estaba alegre porque era una bruja y no tendría que separarme de Kristal en unos años.
Al llegar a casa me puse mi pijama con la ayuda de mi madre y me contó algunas cosas sobre Hogwarts sobre como descubrió ella que era bruja. Me enseñó fotos de cuando ella iba a Hogwarts y me respondió a algunas preguntas que tenía.
Desde ese día, mi madre me enseñaba algunos hechizos sencillos, leía con Kristal algunos libros de brujería y nuestras madres nos enseñaron a jugar al Quidditch de forma básica.
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En el Corazón de la Serpiente -Draco Malfoy y Tú-
FanfictionDiferentes casas pero mismos sentimientos Él es Draco Malfoy, un chico popular, creído, respetado, proveniente de una familia de gran linaje. Ella es _______ Queen, una chica amigable, inteligente y sentimental con una descendencia paternal totalmen...