Jugar con fuego

Comienzo

Kim SeokJin es un chico que trabaja como vendedor de carros, se encarga de convencer a los clientes de comprarlos, les muestras los que quieren, les informa y todo lo necesario para que compren el vehículo y el obtenga su dinero.

A su veintidós años, vive solo, su mamá vive con su hermana pequeña, Kim JiSoo, con diecinueve años, se mudo a una pequeña casa que renta, una casa pequeña pero muy linda, tenia hermosos muebles y decoraciones, aunque fuera pequeño, parecía una version pequeña de un hotel, arreglado y muy limpio.

Y ganaba una buena cantidad de dinero, siempre se esforzaba para ganar todo lo que pudiera, así que no era tan difícil, pero no era placentero tener que trabajar casi todo el dia.

En la mañana se levanto, cepillo sus dientes, lavo su cara y peino su cabello, se puso su uniforme y fue caminando a su trabajo, no estaba muy lejos y si cuando llegaba tarde solo eran al menos tres minutos.

Llego y saludo a uno de sus compañeros de trabajo.

—Buenos días, JungKook.

El menor bostezo y saludo de vuelta a su hyung, haciendo su voz sonar algo rara y poco clara.

Jin acomodo algunas cosas en su escritorio, necesitaba hacer unos contratos y mandarlos a que sean revisados y muchas mas cosas que necesitaba hacer para vender el vehículo.

—Ya no me sorprende que el de las mejores ventas seas tu..

Se quejo MoonByul, amiga y compañera de SeokJin.

—Tu también vas bien en ellas, no te quejes.

—No me quejo, pero siempre que alguien va contigo nunca se niega a comprar el vehículo, tienes algún tipo de magia.

Jin rodó los ojos y golpeo con sus dedos la frente de su amiga quien hizo un puchero y casi le lanza un marca textos en la cara.

Aunque fuera algo cierto, Jin ya había enfrentado los típicos clientes tercos y necios, sin mencionar groseros.

Y no era magia, el creía que la única magia era el vehículo en cuestión que el cliente buscaba y Jin solo le lograba abrir los ojos y darle el auto deseado.

—Maldito desagradecido...--murmuro un molesto JungKook-

—¿Que ocurre?

—Un cliente, es demasiado...ugh, demasiado chico rico, parece que su traje cuesta mas que mi vida...

El menor se sentó en su escritorio y comenzó a golpear su cabeza repetidas veces.

El mayor detuvo los golpes del menor.

—Ire yo, pero tienes que aprender a lidiar con todo tipo de clientes.

—Lo se hyung...perdón..

Jin acaricio sus cabellos y se dirigió afuera, no fue difícil ver al cliente, era un chico alto, con un traje negro, se veia elegante, miraba los autos con detenimiento.

Se acerco al hombre y vio como sacaba el cigarrillo de sus labios y miraba a Jin.

—Disculpe,¿En que le puedo ayudar?

—He venido por un auto para un familiar.

—Le puedo mostrar algunos modelos, digame que tipo de auto busca.

—Es para una sobrina de dieciocho años, cualquier cosa estaría bien.

Okay Jin, suspira, ha habido clientes peores y lograste lidiar con cada uno de ellos.

—Creo que estos estarían bien.

Jin lo guió hacia una sección donde la mayoría de los autos eran negros pero algo pequeños.