Alyssa está enamorada del increíble hombre araña.
Alexis está enamorada del inteligente Peter Parker.
Peter está deseando ser el loser invisible otra vez.
Esta historia está basada en SPIDERMAN: HOMECOMING.
No tiene relación con los cómics.
Las idea...
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Pasaron un par de minutos y ambos seguían aún en el frío azulejo, abrazados. Peter logró parar sus sollozos y Alexis no lo soltó ni por un segundo. Cuando notó más relajado al chico, le ofreció llevarlo al hospital al ver la gran mancha de sangre que brotaba en su camiseta y poco a poco se extendía en ella. Él aceptó y se dirigieron allá. No tardaron mucho en salir de la escuela para luego tomar un taxi e irse camino al hospital.
Al llegar, el castaño se fue a sentar en una de las sillas que se encuentran en la sala de espera. Mientras tanto, Alexis iba a registrarlo y dar el reporte de lo que le ocurría a su amigo. Él la observaba desde su lugar. Él veía cada gesto y acción que realizaba mientras esperaba, aunque en realidad no permanecieron ahí mucho tiempo.
— ¿Peter Parker? — preguntó una enfermera. Éste se puso de pie inmediatamente y respondió con un simple: "yo". Seguido de él se paró la rubia y voltearon a ver la puerta que la señorita les indicó. Alexis tomó la mano de Peter con cuidado y se dirigieron a ella.
¿Peter estaba nervioso? Si. ¿Qué historia va a inventar para el doctor y su compañera? Ni la menor idea.
— Buenas tardes — saludó el Doctor —. Tú debes ser Peter Parker — se limitó a asentir — . Me gustaría que me platicaras que fue lo que te ocurrió.
Parker tragó saliva al recordar lo de hace unos momentos. Ver cómo asesinaban a Alyssa fue un dolor inexplicable, una culpa enorme. Era extraño todo porque no han interactuado mucho y eso lo confundía aún más. La acababa de conocer, por dios: — Trataron de robarme... junto a una amiga. Por salvarla, me dispararon y la bala solo me rozó. — la rubia de cabello ondulado lo veía con toda la atención del mundo, con demasiado detenimiento, necesitaba saber que había ocurrido una noche anterior y hace un rato en el corredor de la escuela.
— Wow — el Doctor se encontraba algo sorprendido, no era algo muy casual para un joven —. Entiendo. Te haré un chequeo para ver que tan grave es. — el adolescente asintió y bajó la cabeza, frunciendo los labios.
Alexis se sentó en la camilla junto a él. Vio sus manos sobre sus rodillas, y no pudo resistirse a tomar una de ellas. Acarició la palma con su pulgar, Peter observó aquella acción para después buscar su rostro con sus ojos y verla. Ella le dedicó una leve sonrisa. De esas sonrisas que dicen: "Todo estará bien, tranquilo", una sonrisa relajante.
El Médico fue por sus instrumentos y se dirigió a Peter.
— Necesito que se quite la playera. — el chico soltó un suspiro y lo hizo, dejando su bien trabajado torso al descubierto. Alexis retiró la vista inmediatamente y no pudo evitar ponerse roja como un jitomate. Estaba mejor de lo que creía.
